Solo falta que se haga oficial, y para que ello sea posible, el jugador debe mostrarse de acuerdo. Así las cosas, para que Esteban Granero recale en la Real en condición de cedido, lo único que hace falta es que el propio jugador acepte el trato entre el conjunto donostiarra y el Queens Park Rangers.

En condición de cedido, el «Pirata» será el jugador que cubra la baja de Asier Illarramendi después de que el club londinense y la Real llegasen a un acuerdo. La alta ficha del exjugador del Real Madrid -de unos 2,7 millones de euros netos, mientras que la Real no pensaba abonar más de 2,5 brutos- y el cuadro inglés era el mayor escollo a sortear, algo que, al fin, se conseguía en la jornada de ayer.

En resumidas cuentas, la escuadra blanquiazul se hará cargo de dos terceras partes del sueldo de Granero, siendo el «QPR» el encargado del resto del montante. Con las claves del acuerdo ya sobre la mesa, es el propio jugador, que tras descender de categoría después de una temporada en el Queens Park Rangers, desea regresar a la competición en la que mejor rendimiento cosechó, y es cuestión de que dé el visto bueno a su cesión a la Real.

Para el día 20

Incluso en la capital guipuzcoana parece que se hacen a la idea de que el centrocampista madrileño acabará por vestir su misma camiseta. Desde luego, Xabi Prieto no reparó en parabienes tras el entrenamiento de ayer.

«Creo que Granero es un gran jugador. Tengo muy buenos recuerdos de cómo jugaba, sobre todo en su etapa del Getafe. Luego, se ve que no tuvo tanta suerte en el Queens Park Rangers y es muy complicado sobresalir en el Real Madrid, pero estamos hablando de un jugador importante y que, en el caso de que venga, será bienvenido y que aportará muchas cosas», aseguraba Prieto.

Dando por supuesto que Granero no se va a negar, en Donostia se espera que el «Pirata» pueda estar ya a disposición de Jagoba Arrasate para el día 20; esto es, justo a tiempo para acometer el duelo de ida de la previa de la Liga de Campeones frente al Olympic de Lyon.

Y a propósito del partido de Liga de Campeones, solo quedan 61 entradas de las 850 localidades que se pusieron a la venta en la mañana de ayer en la taquilla de Anoeta. La familia de la Real se movilizará en masa para animar in situ a su equipo en un día tan especial como el que se vivirá el martes en Lyon.

Después de nueve años y ante el mismo rival contra el que la Real se despidió de Europa, los seguidores blanquiazules están muy ilusionados con volver a disputar la máxima competición continental y se formaron largas filas en las taquillas de Anoeta para hacerse con un billete. Muchos de ellos pasaron la noche a la intemperie.

El club donostiarra quiso priorizar a aquellos socios que estaban dados de alta con anterioridad al 31 de agosto de 2007, año en el que el equipo descendió a Segunda División como muestra de agradecimiento por su fidelidad. Pero ahora que aún restan 61 localidades por vender, la taquilla abrirá hoy de 10.00 a 13.00 y la venta estará abierta a todos los aficionados. El precio de la localidad es de 20 euros. En total, se esperan más de 2.000 seguidores donostiarras el próximo martes en el campo de Gerland en Lyon en el choque de ida de la eliminatoria.

Bajas de cara al debut

Pero antes de centrar los esfuerzos en Europa, la Real afronta el sábado su primer partido de la Liga 2013/14, recibiendo en el estadio de Anoeta al Getafe.

Más allá de la ilusión, son las bajas y las dudas lo que mediatiza este estreno liguero. Las bajas seguras son las de Imanol Agirretxe, Diego Ifrán, Mikel González y José Ángel por lesión, además del sancionado Markel Bergara. Hay que sumar en la lista de dudas a Xabi Prieto, Gorka Elustondo y Rubén Pardo, que siguen con el trabajo personalizado. Los donostiarras entrenaban con solo diez jugadores del primer equipo.

El lado positivo es que Dani Estrada y Carlos Martínez han mejorado de sus problemas musculares y seguramente podrán estar a disposición del técnico Jagoba Arrasate.