Aunque la única clasificación realmente importante sea la de la 38ª jornada, un buen inicio acostumbra a ser sinónimo de una campaña, como mínimo, tranquila. Y son especialmente agradecidos por equipos que inician proyecto tras, por ejemplo, cambiar de entrenador. El del Athletic es un buen ejemplo. Más aún tras una pretemporada que, según técnico y jugadores rojiblancos, ha dejado buenas sensaciones, pero que en el entorno del equipo ha causado cierta desazón, sobre todo por la falta de puntería.

Lo cierto es que los inicios no se le dan bien últimamente a la escuadra bilbaina, que de las diez últimas temporadas solo ha conseguido estrenar tres con victoria, tantas como derrotas. Lo más curioso, probablemente, es que esos tres tropiezos y otros tres empates se han dado con los rojiblancos como anfitriones. De hecho, las dos únicas ocasiones en las que el Athletic ha comenzado la Liga como visitante esta última década, los resultados han sido positivos, con empate en Iruñea y victoria en Alicante. Lo bueno es que además, en esta ocasión, el equipo de Ernesto Valverde se estrena en un escenario que parece dársele bien últimamente. Y es que en las dos últimas etapas del Valladolid en Primera -desde 2007 hasta 2010 y la que comenzó el año pasado-, el Athletic solo ha encajado una derrota en sus cuatro visitas a Zorrilla, un estadio en el que, además, se siente como en casa gracias a los miles de aficionados zurigorris que suelen aprovechar la cercanía de la capital castellana.

Confían los rojiblancos en que se mantenga la tendencia tras un verano que, según Mikel Balenziaga, ha dejado «buenas sensaciones. Tenemos confianza en nuestras posibilidades, creo que tenemos un equipo bonito y las sensaciones son buenas y la intención de ir mejorando de partido en partido». «Tenemos muchísimas ganas de que empiece esto. No hay incertidumbre, lo que hay es mucha ilusión y muchas ganas», añade el lateral, que tampoco concede excesiva importancia a la falta de puntería veraniega. «No estamos preocupados. Sabemos que no hemos metido muchos goles en pretemporada, pero con los delanteros que tenemos, preocupación no hay ninguna».

A esas buenas sensaciones hay que darles forma de resultado ante un rival que Balenziaga conoce bien tras sus dos campañas como blanquivioleta y del que no cree que haya cambiado mucho pese al relevo en el banquillo. «Prácticamente el bloque es el del año pasado en cuanto a jugadores y creo que van a respetar bastante el modo de juego. Yo creo que van a salir igual, a intentar hacerse dueños de todos los partidos, a tener el balón». En este sentido, y teniendo en cuenta también las características del Athletic, el futbolista de Zumarraga augura un bonito partido. «Ellos van a intentar sacar el balón desde atrás durante todo el partido, desde el minuto uno. Será un partido muy difícil porque tanto ellos como nosotros vamos a intentar ser dominadores del partido. Ellos tienen mucho peligro sobre todo en tres cuartos de campo, con jugadores como Óscar, Patrick, Javi Guerra, Omar... Va a ser un partido muy complicado, en el que va a ser muy bonito y ver quién se hace con el partido», insistió.

Un partido en el que Balenziaga no sabe todavía si podrá participar, tras haberse perdido parte de este tramo final de la pretemporada como consecuencia de la torcedura que sufrió en la rodilla la semana pasada. Pero el jugador de Zumarraga ha realizado los dos últimos entrenamientos «sin problemas y con buenas sensaciones», lo que le devuelve a las quinielas por la titularidad en detrimento de Saborit. Balenziaga prefiere mostrarse cauto y «esperar a ver qué pasa el viernes».

El que parece tener muy complicada su presencia en el once es Mikel San José, que tampoco trabajó ayer con el grupo. Su ausencia podría abrir las puertas de la titularidad a Borja Ekiza.