El solar de la antigua cárcel de Iruñea será lugar de esparcimiento para perros
Pese a que el derrumbe de la antigua cárcel de Iruñea se hizo corriendo y deprisa, ha pasado casi un año hasta que el equipo de Gobierno municipal haya dado un destino al solar, si bien este todavía es provisional.
GARA | IRUÑEA
El Ayuntamiento de Iruñea ha decidido que el espacio de más de 10.000 metros cuadrados que ocupaba en el barrio de Donibane la antigua cárcel acoja de forma provisional una zona de esparcimiento canino y un circuito de gimnasia. El lunes se iniciarán los trabajos de adecuación provisional del solar con el objetivo de crear un espacio «más atractivo para disfrute de toda la ciudadanía», tal como señaló la agencia Efe citando fuentes consistoriales.
Está previsto que esas labores concluyan en un plazo de 6 o 7 semanas, en función de la meteorología. El presupuesto ronda los 100.000 euros.
Tras la demolición de la cárcel, en setiembre, a finales del año pasado se procedió a rellenar el terreno en los pequeños desniveles que presentaba la superficie y se aportó una altura de unos 40 centímetros de tierra vegetal como soporte de labores de jardinería posteriores.
En la actualidad, el espacio en cuestión está distribuido entre una pequeña zona arbolada en la parte más cercada a la calle San Roque, dos grandes planchas de hormigón y más de 9.000 metros cuadrados cubiertos de tierra susceptible de convertirse en zona verde.
Durante los próximos días se procederá al vallado de un área de unos 2.000 metros cuadrados, que será destinada preferentemente al uso por parte de dueños de perros, como ha sido demandado por los vecinos, según afirmaron fuentes municipales. Al mismo tiempo se mejorará la iluminación de esta parcela.
En cuando a las dos grandes losas de hormigón, ahí se instalará un circuito de gimnasia como los que ya existen en otros puntos de la ciudad, con diferentes aparatos y elementos para uso público. También se añadirá una canasta para la práctica del baloncesto y otros elementos de mobiliario urbano como bancos y papeleras.
El resto de la superficie se dotará de césped con sistema de riego. Para adecuar el terreno se procederá al despedregado de la tierra actual, se nivelará la superficie para mejorar el drenaje, se aportarán arenas para modificar la textura y se suministrará tierra de gran calidad jardinera. Posteriormente, se instalará un sistema de riego con difusores, automatizado según el esquema habitual de la ciudad y, para concluir, se sembrará la zona aprovechando que con la llegada del otoño se trata de una época más favorable para la plantación.
Sin previo aviso
La premura con la que el Gobierno de Enrique Maya procedió a derribar la antigua cárcel quedó de manifiesto el 4 de setiembre del pasado año. Apenas unas horas después de firmar la orden, el equipo de Gobierno municipal abrió a las puertas del recinto penitenciario a los medios de comunicación.
Fuera, junto al muro de la prisión, una excavadora dotada con una enorme pala esperó a que finalizara la visita para comenzar la demolición.
Ha transcurrido casi un año desde que se procediera a la demolición del edificio penitenciario ubicado en Donibane. El equipo de Gobierno municipal hizo oídos sordos ante quienes pedían analizar sus posibles usos.
Como medida provisional, una parte de los 10.000 metros cuadrados del solar será acondicionada como zona de recreo canino y en otra se montará un circuito de gimnasia para personas.