Sí, aunque no se lo crean, ha empezado la Liga de fútbol. Y las televisiones, como es lógico y habitual, nos lo están recordando porque forma parte de su punto de enganche. Hasta ahora se estaba intoxicando a medio gas, con los culebrones de fichajes , intercambios de capitales, decisiones de despachos y demás asuntos que convierten al negocio en algo cada día más turbio, más impresentable desde cualquier punto de vista.

Estamos viviendo casos curiosos. El de Asier Illarramendi, jugador de la Real Sociedad hasta hace unos meses, fichado por el Real Madrid por 39 millones de euros y que está teniendo problemas de adaptación y se le he ha declarado un cuadro de ansiedad que le está provocando problemas físicos que le impiden seguir el ritmo de entrenamiento del resto. ¿Quería el chaval de Mutriku irse al Madrid o lo ha vendido la entidad para sanear sus cuentas? En el mismo equipo están esperando cerrar las negociaciones para fichar a otro jugador pagando cien millones de traspaso. ¿No es escandaloso?

Lo cierto es que empieza esa Liga española con una circunstancia a señalar: sin contar el último dispendio del Real Madrid, todavía sin concretar, es la primera vez en muchos años que se ha vendido más que se ha comprado. Es decir, no hay dinero para mantener los buenos jugadores. Todo un detalle.

Pero donde se van a ver más cambios va a ser en las televisiones. Desaparecido Marca TV, muchos de sus profesionales y tertulianos se pasan unos a Mediaset, y otros a Atresmedia, que están armando programas de fútbol con los restos de otros canales en retroceso. Y están pidiendo exclusividad, lo que impide simultanear varios medios. O sea, empieza otra guerra televisiva con el fútbol de fondo en las generalistas. Eso se traducirá en más presión en general. Una competencia que va a darle todavía más minutos al fútbol. Antes la pelea era por la emisión en abierto de los partidos, asunto inviable hoy en día económicamente. Ahora discutir sobre los resultados y los árbitros. Muchos años sin tertulia futbolero en las generalistas y de repente en todas los canales. Habrá que ver en dos meses los resultados de audiencia. Pueden haber sustos.