Fernando carrión galarza | exdelegado de lab en inasa

«Hemos luchado hasta el final, era nuestra obligación»

La empresa Inasa de Irurtzun, en la que trabajaban 160 personas, está siendo desmantelada pese a los esfuerzos llevados a cabo por sus extrabajadores, convencidos de que podían impedirlo, aunque al final se ha impuesto «la fuerza de las armas», en palabras de Fernando Carrión, quien denuncia que las instituciones les han dejado solos. Reconoce estar cansado, «pero nunca derrotado. Nuestra obligación era luchar hasta el final, y así lo hemos hecho», subraya.