Al final las malas artes de Urquijo no lograron empañar el inicio de Aste Nagusia, la fiesta estalló con gran éxito, dicen que Jone Artola se ha pasado el fin de semana sacándose fotos con miles de autóctonas y foráneas, y en Bilbo todo el mundo sonríe menos los aguafiestas frustrados. El cabreo es monumental también en los medios de la derechona, esa que querría recuperar el modelo festivo de antes, el de toros y tertulias... taurinas. Así, en «El Mundo» le echaban la culpa de lo ocurrido el sabado al PNV porque «ha preferido quedar bien con la izquierda abertzale antes que proteger a las víctimas», que anda que el PNV hace todo lo posible por no quedar bien con la izquierda abertzale, pero en fin, así lo ven los de Pedro J.

Mientras tanto, la columnista de guardia de «El Correo» este verano, Tonia Etxarri, afirmaba ayer que «ahora que ETA ha dejado de matar, se está librando en las fiestas de Euskadi la batalla de la memoria». Seguro que sí. Servidora diría que la Etxarri no ha pisado una fiesta en este país en décadas.

Pero la joya era el editorial de «Libertaddigital», donde comenzaban con este párrafo «la sociedad española en general y las víctimas del terrorismo sufren día sí, día también la humillación que supone ver como campan a sus anchas por las instituciones los pistoleros de la ETA y sus secuaces. El protagonismo de la chupinera proetarra en el inicio de las fiestas de Bilbao no es una anécdota o un hecho aislado. Cuando los matones de la boina y la serpiente gobiernan en la Diputación de Guipúzcoa, buena parte de los ayuntamientos de esta provincia y muchos otros del País Vasco y Navarra y se pasean con chulería por el Parlamento vasco y el Congreso de los Diputados nadie puede sorprenderse de que también en esta ocasión se hayan salido con la suya»; y acababan tal que así: «con este panorama en el País Vasco y mientras Montoro financia con dinero de todos los españoles la secesión de Cataluña, no es de extrañar que un personajillo siniestro como el gibraltareño Picardo se pitorree del Gobierno español. Lo más sorprendente es que todavía haya tanto necio que piensa que la no defensa de los intereses nacionales no va a tener consecuencias nefastas para todos los españoles». Pues sí que les ha fastidiado... Lo que va a tener consecuencias nefastas para los españoles es su falta de higiene democrática.