El tradicional concierto que la Orquesta Sinfónica de Euskadi ofrece en el marco de la Quincena Musical tendrá lugar esta tarde en el Auditorio Kursaal. El programa, vinculado al leitmotiv de esta edición del festival, la quema y reconstrucción de Donostia en 1813, presentará tres obras clásicas vinculadas a la época y al contexto de las Guerras Napoleónicas, con la «Misa in Tempore Belli» (Misa en tiempo de guerra) de Joseph Haydn como plato principal. «Varias de las obras que habíamos escogido para celebrar el bicentenario eran composiciones del siglo XX, de Mahler, Nielsen y Shostakovich», explicó ayer Patrick Alfaya, director de la Quincena, en rueda de prensa. «Queríamos también una obra más cercana en el tiempo al suceso de la quema y la `Misa' de Haydn nos pareció perfecta, pues fue escrita en 1796 durante el asedio del ejército revolucionario francés a Austria, donde vivía Haydn».

La «Missa», que según Alfaya «contiene momentos sombríos que han sido interpretados como un sentimiento antibelicista de Haydn», es una obra de gran dramatismo para tratarse de música sacra, que le depara al coro un papel muy destacado. «Es muy importante observar como está tratado el texto de esta misa», defendió el director italiano Carlo Rizzi, quien ya pasó hace unos meses por la temporada de la OSE. «La forma en que el coro exclama `Domine' o `Christus' en esta obra es de un gran dramatismo, muy implorante. Por eso aunque la `Missa' cuente con cuatro solistas y orquesta, el papel más importante lo tiene, sin duda, la Coral Andra Mari».

Esta coral de Errenteria, un conjunto de gran tamaño que llegará esta tarde en una formación de 60 cantores, está no obstante habituada al repertorio clásico. «En los últimos años hemos cantado varios `Mesías' de Haendel y en el 2009 `La Creación' de Haydn aquí mismo, en Quincena», enumeraba ayer José Manuel Tife, director del Andra Mari. «No necesariamente hay que asociar el número de participantes a la forma de hacer las cosas. El coro tiene la capacidad de adaptarse a las diferentes demandas que se le pueden presentar, tiene versatilidad», defendió.

Junto a la «Missa in Tempore Belli», en la que actuarán también Marta Mathéu, Marina Rodríguez-Cusí, Gustavo Peña y José Antonio López, la Orquesta de Euskadi y Carlo Ricci abordarán dos obras sinfónicas. Primero, la «Obertura de Los esclavos felices» de Arriaga, autor que el director italiano dirige por primera vez y en el que encuentra «grandes similitudes con Rossini». Y tras Arriaga, un gran concierto que Beethoven compuso en los primeros años de las Guerras Napoleónicas, en 1805: el «Triple concierto para violín, violonchelo y piano», una música que, según Ricci, es «muy brillante» y «pone de buen humor». Contará con la participación del Trío Ludwig, que acaba de grabarlo en CD junto a la Orquesta Sinfónica de Galicia.