El equipo europeo hizo historia en la Solheim Cup 2013 tras vencer por primera vez en tierras estadounidenses en la historia del torneo femenino. Las europeas barrieron en el cómputo final a las norteamericanas -18 a 10-, con especial protagonismo para las navarras Carlota Ziganda y Beatriz Recari, especialmente la primera, que cosechó en la tercera y última jornada un punto clave para el triunfo final del equipo de Europa.

De este modo, no solo superaron a las anfitrionas en su propia casa, sobre el verde del Colorado Country Club, sino que también consiguieron el récord de mayor diferencia de puntos entre ambos conjuntos en las trece ediciones ya disputadas -la mayor ventaja anterior fue en el choque de 2003, con 17,5 a 10,5 a favor de Europa- y, de paso, reeditaron título.

Siguiendo con los hitos, la jugadora ultzamarra se convirtió en la primera que consiguió tres puntos en suelo americano en su primera participación en la Solheim. Anteriormente, 25 mujeres habían debutado en Estados Unidos en las filas del equipo europeo, y ninguna había llegado a sumar más de dos puntos en su cuenta particular.

Los logros de Ziganda no acabaron ahí, ya que la golfista navarra consiguió ser la primera que vencía en un partido de individuales a Morgan Pressel. La estadounidense se mantenía invicta en cuatro domingos de Solheim Cup hasta que resultó derrotada por 4 y 2.

No solo Ziganda destacó entre las noveles del torneo, también lo hizo Charley Hull quien, con tan solo 17 años, y convirtiéndose en la jugadora más joven en la historia del torneo, superó en su duelo a Paula Creamer (5 y 4). La golfista británica, plena de desparpajo, le pidió a su rival a la finalización del choque que le firmase la bola con la que precisamente acababa de derrotarla.

Dominio hasta el final

Algo más veterana, Caroline Hedwall cosechó otra marca hasta ahora inalcanzable, ganar todos los partidos que disputó llegando a la cifra de cinco victorias, un listón difícilmente igualable. El protagonismo de la sueca fue subrayado por su compatriota y capitana, Liselotte Neumann: «Caroline realmente dio un paso hasta el título, ganando cinco partidos, que nunca se había hecho».

Europa se presentó a la última jornada con cinco puntos de ventaja sobre Estados Unidos, lo que no evitó que mantuviese el mismo nivel y dominio sobre sus rivales. Tras el empate de Anna Nordqvist, la derrota de Azahara Muñoz hizo abrigar esperanzas a las anfitrionas, que se vinieron abajo cuando Ziganda batió a Morgan Pressel.

La victoria final se materializó de la mano de la citada Hedwall, quien dominó a Michelle Wie, certificando el éxito, poniendo los posteriores triunfos de Jodi Ewart y Recari el broche de oro a la actuación europea. Una tormenta provocó que la entrega de trofeos en Parker se retrasase hasta el final del día.