El delegado del Gobierno español en la CAV considera que el PNV, que dirige el Ayuntamiento de Bilbo, permitió «que se desbordara el espíritu» del auto por el que se suspendía cautelarmente el nombramiento de Jone Artola como txupinera de Aste Nagusia, al permitirle estar en la balconada mientras se lanzaba el txupin del inicio de las fiestas el pasado viernes.

No obstante, en declaraciones a Europa Press, Carlos Urquijo indicó que será el juez que dictó la resolución el que deberá realizar «una interpretación» sobre si realmente se ha incumplido.

Asumió que «es cierto» que Artola no llegó a lanzar el cohete y que no vestía el uniforme de txupinera, pero destacó que «participó de todo el acto del inicio de las fiestas, tanto de la recepción de las autoridades como al compartir el balcón con la pregonera y la concejala de fiestas». Afirmó también que el PNV «pactó» con las comparsas la presencia de Artola en esos actos para asegurarse «un comienzo de las fiestas tranquilo».

«Lo que es el espíritu del auto, que era evitar que se atacara la dignidad de las víctimas, que es lo que la ley encomendaba a los delegados de gobierno, se ha vulnerado con la actuación del PNV», insistió Urquijo.

Por su parte, el presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la CAV (TSJPV), Luis Garrido, explicó que en esa jurisdicción se actúa «a instancia de parte». Por tanto, el titular del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Bilbao solo determinará si se ha incurrido en desobediencia al auto si la Delegación del Gobierno español le emplaza a ello.