Ocatava victoria para Kaiku en las 17 pruebas disputadas hasta la fecha en la Liga San Miguel. Los de Sestao, que tienen el triunfo final de la competición de la regularidad en el bolsillo, demostraron en aguas de Castro Urdiales que también saben manejarse con la mar embravecida, aunque esta vez no pudieron saborear su triunfo sino hasta después de cruzar la meta, ya que Tirán y Astillero, segundo y tercero respectivamente, se quedaron muy cerca -a menos de dos segundos- de la «Bizkaitarra».

Sin lugar a dudas, la XV Bandera Flaviobriga fue la más emocionante que se pudo vivir esta temporada. El viento y el oleaje dificultaron bastante la labor de las traineras. Los patrones tuvieron mucha faena para evitar que los barcos zozobrasen y hasta las balizas «bailaron» más de lo esperado, dificultando en alguna ocasión que varias tandas se pusieran en marcha, en especial la de honor.

Todo ello hizo que la habitual diferencia entre los participantes quedase muy reducida, proporcionando a cambio un bonito espectáculo. Kaiku supo manejarse en cualquier caso, con un Asier Zurinaga muy inspirado -«ganaréis si le hacéis caso al patrón», les decía a sus remeros, y no les falló-, para derrotar a Hondarribia, Orio y Urdaibai en primer lugar, y a la marca de Tirán después.

Después de que la «Bou Bizkaia» llegara en primera plaza a la segunda ciaboga, la maniobra de los de Sestao les sirvió para volver a tomar la delantera y abrir dos botes de ventaja en el tercer largo. Normalmente Kaiku suele hacer valer ese poderío para asentar las bases de su triunfo, pero esta vez aquello no fue suficiente. Tirán, una vez recuperada la tripulación de sus problemas físicos, realizó un último largo espectacular, un largo final que los situó en cabeza y que puso en jaque hasta el final el triunfo de los de Sestao.

Por ello, hubo emoción hasta la última palada, y la alegría de la tripulación de la «Bizkaitarra» fue notable, después de padecer la presión galaica hasta el último metro. Hasta José Luis Korta, desde tierra firme, felicitó a los remeros, una felicitación que Asier Zurinaga hizo llegar a los muchachos, quienes demostraron que, aparte de potencia, también se saben manejar cuando la mar exige tacto.

Por detrás, Tirán recuperaba la quinta plaza de la general después de un día horrible de Portugalete -la «Jarrillera» acabaría penúltima- mientras que Orio recortaría un punto a Urdaibai, gracias a meterle la proa en los últimos metros. San Juan, logrando la cuarta plaza, también dio muestras de ir a más.

Adiós entre aplausos

Quien no pudo ir a más fue la Castreña. La embarcación local se sabía condenada al descenso y, pese a sus esfuerzos, no pudo siquiera evitar acabar la Bandera Flaviobriga en última plaza.

Con todo, resultó emocionante el aplauso mutuo que se dedicaron los miembros de las traineras de Castreña y Zumaia, reconociendo la labor de cada cual. El público local, entendido en la materia, secundó de esta forma tan deportiva el descenso de los suyos a la Liga ARC-1.