Donostia lleva todo el año realizando actividades que recuerdan el bicentenario de su destrucción a manos de las tropas aliadas. Sin embargo, a medida que se acerca la fecha exacta, el 31 de agosto, las conmemoraciones se vuelve más solemnes. Muestra de ello es la lectura pública de ayer, organizada por la asociación Donostia Sutan.

Este grupo revisó los documentos de la época guardados en los archivos municipales y encontró una serie de testimonios realizados por los donostiarras de 1813, pocos días después del ataque. Al leerlos podemos hacernos una idea del horror que supuso el asedio (podemos encontrarlos en la página creada por Donostia Sutan donostia1813-2013.blogspot.com). Durante la mañana de ayer varias personas -entre ellas el historiados Iñaki Egaña que participará en la mesa redonda que tendrá lugar en San Telmo el día 29- al leer los testimonios nos trasladaron a diferentes puntos de la Parte Vieja donostiarra.