El Bundesbank critica la prórroga concedida a varios estados para ajustar el déficit
El presidente del Bundesbank y miembro del Consejo de Gobierno del BCE, Jens Weidmann, se opone a ser «demasiado benevolente» con los estados que han incumplido los objetivos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
GARA | BERLIN
En un discurso pronunciado en Berlín, Jens Weidmann criticó los riesgos de «llevar al límite» la interpretación de las nuevas reglas de disciplina fiscal y el impacto negativo de ser «demasiado benevolente» con estados como el español, el francés o Eslovenia, que han incumplido los objetivos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
«Se otorgaron periodos más largos de ajuste respecto a lo contemplado en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, cuando tal diferencia solo debería hacerse en circunstancias excepcionales, ya que las exigencias estructurales de consolidación se ven debilitadas cuando se aplazan», indicó el banquero.
En este sentido, el presidente del Bundesbank, considerado como el principal representante de los «halcones» del BCE, criticó que estas excepciones en el cumplimiento de los objetivos de déficit hayan sido aplicadas «de forma simultánea, lo que menoscaba el efecto disciplinante de las reglas fiscales».
Asimismo, Weidmann subrayó que la mera existencia de nuevas y más exigentes reglas «no es suficiente», puesto que estas reglas deben ser aplicadas. «No pienso que sea apropiado empezar estirando al máximo la flexibilidad de las nuevas reglas», señaló el presidente del Bundesbank, quien remarcó a los gobiernos que el Consejo del BCE «no puede resolver la crisis, solo ganar algo de tiempo».
Endeudamiento soberano
Por otro lado, el presidente del Bundesbank subrayó la necesidad de romper el estrecho vínculo existente entre banca y gobiernos mediante la imposición de límites a las cantidades de deuda soberana que las entidades pueden acumular en sus balances.
«Un importante principio para los inversores es el de diversificar el riesgo, pero cuando hablamos de bonos soberanos, los bancos europeos a menudo ignoran esta regla (...) a menudo solo cuentan con la deuda de un país en sus balances, normalmente la de su propio país», indicó.
Weidmann sugiere la necesidad de aplicar a la deuda soberana en el balance de los bancos europeos los mismos criterios que a otros préstamos, lo que supondría un incremento de los rendimientos en el caso de estados con finanzas poco sólidas, resultados más caros y encareciendo su refinanciación. «Los propios mecanismos del mercado se encargarían de imponer mayor disciplina fiscal a estos estados», aseguró.