El exlehendakari Carlos Garaikoetxea considera que se puede hablar de un «espíritu de las inundaciones del 83». Un «espíritu» gracias al cual los tres herrialdes de la CAV lograron superar el envite de las fuertes lluvias que hace 30 años anegaron diferentes localidades de la vertiente cantábrica.

Según informó la agencia Europa Press, Garaikoetxea, que mencionó estas palabras en los micrófonos de Radio Euskadi, destacó que, con su comportamiento, «este pueblo demostró que daba un margen de confianza para pensar en el futuro». «Cuando existe un pueblo capaz de enfrentarse a sus problemas hay que tener la moral alta», añadió.

Tres décadas después, Garaikoetxea señaló que las inundaciones fueron también «una oportunidad que surgió de la desgracia». «El punto de partida de una nueva etapa en que este país dio la vuelta a una situación catastrófica», afirmó sin reparar en los riesgos latentes en muchas comarcas de Gipuzkoa y de Bizkaia, donde la política del ladrillo se ha impuesto a las medidas de seguridad.

Derivación en Gasteiz

Por otro lado, ayer comenzaron las obras de derivación del río Olarizu al río Errekaleor. El Gobierno local de Gasteiz destacó que esta obra tiene por objeto reducir el volumen de agua que llega a la depuradora de aguas residuales de Krispijana para evitar posibles inundaciones.