Como las ondas que produce una piedra al caer al agua, el golpe que recibió el Eibar el pasado domingo también se deja notar con posterioridad. Los tres penaltis que privaron al cuadro armero de celebrar su debut en Ipurua como habrían querido, conllevaron también la expulsión de los que habían sido sus centrales titulares en las dos primeras jornadas. Si a eso se le añaden los problemas físicos de Jota y Arruabarrena, que igualmente se habían ganado la confianza de su técnico, el tópico de «viajar en cuadro» encaja en la situación de los eibartarras como anillo al dedo.

La expedición azulgrana no tuvo que pagar, desde luego, por exceso de peso en su vuelo a Canarias. Gaizka Garitano ni siquiera pudo completar la convocatoria de 18. Solo se quedó en tierra el tercer portero Jon Irazusta, además de los lesionados y los sancionados Añibarro y Raúl Navas. Una circunstancia que obligará a renovar su equipo de arriba a abajo al entrenador vizcaino que, sin embargo, no quiere ponerse ninguna tirita. «Va a entrar gente nueva, pero no podemos utilizarlo como una excusa. Tenemos confianza ciega en la gente que vamos a poner», aseguró.

Ni siquiera le tiembla la voz al referirse a la defensa, una línea especialmente sensible y que hoy pierde a sus dos centrales titulares. «Es una línea que juega de memoria conmigo. La tenemos armada desde hace tiempo y siempre ha dado buenos resultados», zanja Garitano, que maneja diferentes opciones. La lógica invita a pensar que los dos centrales disponibles, Arregi y Albentosa, estén en el once. Pero no sería descartable que el técnico optase por centrar a Yuri, como ya hizo la temporada pasada en circunstancia similares, o Bóveda, lo que abriría las puertas de la titularidad a Kijera -ni siquiera había sido convocado en las dos primeras jornadas- o Lillo, titular en el choque inaugural de Jaén.

En el ataque tampoco faltan las alternativas, aunque parece seguro que Urko Vera tomará el relevo de Arruabarrena en punta. Por detrás podría situarse Diego Jiménez, que además podría incrustarse en el pivote en función de la marcha del encuentro, o bien Morales, lo que dejaría un hueco en la izquierda que bien podría aprovechar Gilvan Gomes. Además, Capa podría regresar al once en detrimento de Eizmendi.

En cualquier caso, los azulgranas viajaron con «total optimismo. Tenemos muchas ganas de que llegue el partido. Tenemos la oportunidad de dar la sorpresa» ante un «gran equipo» como el Las Palmas que, frente a las bajas del Eibar, llega al choque con el hándicap de la presión después de haber sumado un solo punto en las dos primeras jornadas.