El regreso de Paraguay marcó ayer la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en Surinam, en medio de la crisis entre Brasil y Bolivia por la fuga de un senador opositor boliviano.

Los mandatarios de Brasil, Perú, Venezuela, Bolivia, Paraguay y Ecuador, entre otros, asistieron a la cumbre, en la que el mandatario peruano, Ollanta Humala, entregó la Presidencia temporal de la UNASUR al presidente de la excolonia holandesa, Desi Bouterse, condenado en ausencia por narcotráfico en Holanda en 1999.

A su llegada a la capital de Surinam, el presidente paraguayo, Horacio Cartes, defendió la presencia de Paraguay en el bloque regional, evitando refererirse a la suspensión tras el golpe institucional contra Fernando Lugo.