En poco más de dos semanas, el nuevo San Mamés acogerá el primer partido de su historia. No estará concluido, aún faltará año y medio, y de hecho no habrá acto oficial de inauguración. Pero sí supondrá el primer hito de una historia que la familia rojiblanca espera tan brillante como la de su antecesor.

Ese primer estreno tendrá dos ensayos oficiales previos para que equipo y afición se habitúen, dentro de lo posible, a su nueva casa. Ernesto Valverde dirigirá allí un primer entrenamiento el próximo cuatro de setiembre, en este caso a puerta cerrada. Una semana después -aunque si el técnico lo estima necesario, podrá realizar todas las sesiones que desee-, el viernes 13, repetirá, aunque esta vez se abrirán las puertas para que los socios lo tengan algo más fácil tres días después, cuando se abran las puertas definitivamente para el encuentro frente al Celta. «Podrán ir a comprobar su localidad, mirar bien dónde queda y poder ir con más seguridad al partido», explicó el presidente rojiblanco.

El lunes 16, esta vez sí, el Athletic disputará su primer encuentro en el nuevo estadio. Una circunstancia que llena de «ilusión» al club. «Nos sentimos orgullosos porque vamos a tener un gran campo», aunque recordó que el proyecto no ha concluído todavía, lo que generará una serie de inconvenientes y situaciones provisionales ante las que pidió «paciencia y comprensión» a la masa social.

Compensación

La única que tendrá asiento esta temporada porque, a falta de cerrar el anillo, el aforo asciende a 35.686 localidades, apenas 227 más del número de socios rojiblancos. Estas pocas entradas disponibles se destinarán a compromisos y patrocinadores, por lo que las aficiones rivales no tendrán entradas a lo largo de este curso. Además, las localidades de una parte de los socios (2.560) no estarán cubiertas todavía, ya que por cuestiones de seguridad una parte de la cubierta no se instalará todavía. El directivo Javier Aldazabal explicó que, en forma de compensación, esos socios verán reducidas sus cuotas un 50%.

Tampoco estarán todavía en marcha los marcadores, el museo o las cafeterías. La provisionalidad, el proyecto en definitiva, concluirá en primavera del año 2015.

Urrutia, por otro lado, admitió que la decisión de la Liga de que el primer encuentro en el nuevo estadio se dispute un lunes a las diez de las noche no es la idónea, pero reconoció que las televisiones, que aportan una buena porción de los presupuestos de los clubes, tienen derecho a elegir los partidos que quieren retransmitir.