El consejo rector de la Fuente Europea de Espalación (ESS por sus siglas en inglés) de Bilbo, también conocida como fuente de neutrones, ha prescindido de los dos máximos responsables de este proyecto: el director ejecutivo, Joan Bordas, y el director científico, Javier Bermejo. La decisión se tomó el jueves, al término de una reunión.

Estos ceses no facilitan la estabilidad del proyecto, integrado a partes iguales por el Gobierno español y Lakua, ya que se suman a la falta de presupuesto -el Ejecutivo de Mariano Rajoy no aportó la cantidad que le correspondía en 2012 y tampoco lo hará este año- y al hecho de que no ha comenzado la construcción de su sede en el campus de Leioa, según informó ayer la agencia Efe.

Las mismas fuentes aseguraron que en la reunión del jueves se acordó «concentrar» de modo «temporal y excepcional» en una comisión ejecutiva las funciones de las direcciones ejecutiva y científica, que hasta ahora estaban en manos de Bordas y Bermejo, respectivamente.

Asimismo, en una nota informativa enviada por el consejo rector al personal del consorcio de ESS Bilbao, a la que tuvo acceso Efe, se afirma que el proyecto requiere de «un análisis y de un nuevo impulso».

Preguntado al respecto durante su comparecencia en el Palacio Miramar, el lehendakari Iñigo Urkullu aseguró ayer que su gabinete mantiene su compromiso» con sede bilbaina de la fuente de neutrones.

Desde el Departamento de Desarrollo y Competitividad evitaron hablar de ceses, alegando que el contrato de Bordas, director ejecutivo, finalizaba y que además se va a jubilar, mientras que Bermejo, director científico, «no tenía contrato, a pesar de que tenía un nombramiento».