Cada instante que pasa, el mediodía del domingo está más cerca. Pero mientras llega la hora de la verdad, la gente del remo sigue analizando la regata clasificatoria del jueves, en la que la «Jarrillera» de Portugalete dio la sorpresa al lograr el mejor tiempo, poniendo fin a una ausencia de 28 años en la bahía donostiarra.

Una sorpresa para la mayoría, sobre todo después de pinchar de forma ostensible en la Bandera Flaviobriga de Castro, la última prueba de la Liga San Miguel antes del parón por la Bandera de La Concha. En aquella ocasión, la «Jarrillera» se tenía que conformar con la undécima posición. Los portugalujos han vivido una auténtica metamorfosis en escasos cuatro días.

Sorpresa para todos, pero no tanto para su entrenador, Josean Olaskoaga «Aizperro». «Nosotros hemos confiado en nosotros mismos desde el principio. Pese a la mala regata del pasado domingo, ya para el lunes le dimos la vuelta a la situación y en la clasificatoria hemos demostrado nuestro nivel real: que está a la altura o cuando menos cerca de los mejores», afirmó.

El preparador oriotarra narraba a «Euskadi Irratia» que «nos dijeron en la ciaboga que llevábamos tiempos similares a los favoritos, y lo cierto es que hicimos un largo de regreso muy bueno, con muy buenas sensaciones, sobre todo hasta la altura del Aquarium. A partir de ahí ya sabíamos que estaríamos dentro, y así fue», dijo.

«No me fío de nadie»

En lo que a la regata femenina se refiere, Zumaia parece la incontestable favorita después de haber ofrecido una exhibición en toda regla, superando en casi 15 segundos a Hibaika, en más de 25 a Pasai Donibane y, sobre todo, en más de medio minuto al bote de Mecos.

No obstante, desde la «Telmo Deun» intentan quitarse una presión que, según su entrenador Kike Manterola, «ha aparecido en las últimas semanas». Por ello, la patrona Nagore Osoro no dudaba en despojarse todo favoritismo a pesar de la regata llevada a cabo el jueves.

«Nosotras hemos cumplido los objetivos de la temporada. Lo que pase a partir de ahora no es sino un premio, pero para nada somos favoritas».

Eso sí, la menuda patrona vizcaina no desaprovechaba la ocasión para poner sobre los hombros de la trainera gallega ese supuesto favoritismo.

«Siempre dicen que van mal y siempre lloran por eso, pero se han llevado todas las banderas hasta ahora. Sinceramente, yo no me fío de nadie hasta que pase el domingo», sentenciaba.