Vuelta 2013
Stybar culminó la gesta de Martin
Medio tubular sirvió al checo, doble campeón del mundo en cyclo-cross, para superar, con el pelotón pisándoles los talones, a su compañero de fuga, Gilbert, en un peligroso final y dar al Omega la victoria que se le había escapado al alemán por apenas diez metros.
Jon ORMAZABAL
Algo menos de medio tubular bastó al checo Zdenek Stybar, doble campeón del mundo de cyclo-cross, para dar al Omega esa victoria que se le había escapado la víspera, cuando Tony Martin fue engullido por el pelotón apenas diez metros antes de la línea de meta, después de haber recorrido 175 kilómetros en solitario. Con los enormes matices de que la victoria del checo llegó en una escapada mucho más corta y que tuvo que superar a todo un Philippe Gilbert, que sigue sin poder estrenarse esta temporada, en un apretado sprint, la victoria del ciclista del Omega sí que tuvo grande similitudes con la etapa de la víspera, ya que volvió a dejar en evidencia la inexistencia de un equipo con el potencial suficiente para controlar el pelotón para que un hombre rápido aprovechara una de las pocas opciones que los organizadores en esta Vuelta.
En principio, la etapa siguió el guión previsto para una llegada masiva, formándose pronto la escapada consentida del día, con la que esta vez el pelotón fue mucho menos condescendiente que en la víspera con Martin. El alemán Christian Knees (Sky), el campeón italiano contrarreloj Marco Pinotti (BMC) y el escapista oficial de la Vuelta, el navarro Javier Aramendia (Caja Rural), abandonaron el grupo principal en el kilómetro 15 y se marcharon cargados de ilusión.
En un recorrido rodeado por viñedos, los fugados llegaron a alcanzar una diferencia de 8 minutos, situación que, con el precedente de Cáceres aún fresco en la memoria, encendió las alarmas en el grupo. Los habituales en este tipo de batallas se pusieron las pilas: el Orica, el Lampre del argentino Richeze, cansado de ser segundo, y el Argos mantuvieron a raya la fuga.
Final infernal
Todo parecía controlado y dirigido al sprint, pero aprovechando la ausencia de una formación con la autoridad suficiente para dirigir al grupo y un recorrido urbano, lleno de rotondas, curvas y con el público encima, que además de poner en peligro la integridad de los corredores dificultó aún más el control, Gilbert lanzó un ataque con el que buscó estrenar su palmarés esta temporada.
Zdenek Stybar se pegó enseguida a su rueda y ambos emularon al Tony Martin de la víspera, en este caso con mayor fortuna. Nunca manejaron ventajas que pareciesen definitivas, pero en el pelotón no se vio a nadie convencido en su persecución y fueron equipos como Movistar o Katusha, más preocupados por evitar percances que por buscar la neutralización, los que tiraron del grupo. Por cuestión de metros, pero el sprint masivo fue sprint de dos y el checo se llevó la victoria.
Aunque no parecía uno de los equipos a luchar por la general, ahora que comienza el tríptico de montaña en Andalucía, el Garmin de Bingen Fenández fue el equipo más perjudicado en un peligroso final de etapa que creó un gran malestar entra muchos de los participantes.
Primero, su hombre rápido y principal baza para el sprint, el estadounidense Tyler Farrar, se quedó descolgado del pelotón en uno de los peores momentos por culpa de uno de los múltiples pinchazos que se registraron en las inmediaciones de Sevilla y que también sufrieron corredores como Markel Irizar o Iván Gutiérrez.
Lo peor, sin embargo, llegó a 12 kilómetros de meta, cuando su jefe de filas, Daniel Martin, sufrió una caída aparentemente sin consecuencias, pero que le hizo visitar el hospital una vez que concluyó la etapa. El irlandés afincado en Girona se levantó sin aparentes problemas y retomó la marcha con dos compañeros de equipo que le esperaron, aunque al final perdió 1:33 con el grupo de favoritos.
No terminaron ahí sus penurias, ya que además del tiempo perdido por la caída, los jueces de la carrera sancionaron con 20 segundos al irlandés por rodar detrás del coche de su equipo junto a sus compañeros Farrar, Howes, Nuyens y Vansummeren.
El Garmin resultó de esta manera el equipo más perjudicado por un trazado, cuando menos, imprudente, que enfadó a ciclistas importantes como Joaquim Rodríguez, que lo calificó de vergonzoso y planteó la opción de que los corredores se plantaran. J.O.
El campeón de España en ruta, Jesús Herrada, a punto estuvo de robarle a Voeckler el triunfo final del Tour du Poitou-Charentes, en el que se impuso en la última etapa. Finalmente, el de Movistar fue segundo en la general y solo le faltaron 23 segundos para ser líder.
El británico Simon Yates (1992) ha repetido victoria en la 6ª etapa del Tour del Porvenir, disputada sobre 125 kilómetros entre Morzine y Châtel, con un final en repecho de rampas de hasta el 13% de pendiente. El murciano Rubén Fernández (Caja Rural RGA) defendió con éxito el liderato ante la ofensiva de la selección colombiana a falta de una etapa.