GARA > Idatzia > Kultura

UDATE | CRíTICA, Quincena musical

La paciencia puesta a prueba

Mikel CHAMIZO

Carmine Gallo, en su “Ser Steve Jobs”, numera uno de los principios dialécticos del gurú de Apple, cuyas keynotes eran un acontecimiento: «Seas lo brillante que seas, a los 10 minutos, el cerebro de tus oyentes se bloquea y empieza a pensar en sí mismo». Probablemente los oyentes del Ciclo de Música Contemporánea no compartan esta limitación mental con la mayoría de los fanboys de Jobs, pero eso no justifica que fueran puestos a prueba con un recital como el del jueves, que no merece la calificación de duro, sino de lo siguiente. Para un músico el saber programar es tan importante como saber tocar, y Sisco Aparici se equivocó de lleno al someternos en sucesión a dos obras «experimentales» como las de Luis de Pablo y José Luis Torá,que consistieron en hacerle todo tipo de diabluras a un bombo, la primera, y raspar una corteza metida en un barreño con agua, la segunda.

Y ahora no estoy siendo irónico sino descriptivo. Dos propuestas estéticas dignas de otros tiempos, extremadamente conservadoras bajo su apariencia de vanguardia, y en conjunto 40 eternos minutos de un interés inexistente en lo musical y ciertamente escaso apelando a la perspectiva más generosa del arte sonoro. Pero lo peor fue que arruinaron a un público agotado el recuerdo de las otras obras del programa: la enérgica y muy efectiva “Mineral life” de Héctor Parra, la meritoria y a su modo soñadora “Una visión íntima de la materia” de Javier Quislant, y la deslumbrante “Watherseed IV” de Rover Reynolds, que Aparici interpretó con gran intensidad y virtuosismo.
Ficha

74. Quincena Musical. Ciclo de Música Contemporánea. Int.: Sisco Aparici, percusión. L. y f.: Donostia, Museo San Telmo. 29/8/2013..

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo