Recuerdan las trabajadoras que, desde que en 2003 la empresa Tres Mares regenta el balneario que pertenece al grupo Relais Termal, no han dejado de tener problemas. Pero la gota que colmó el vaso fue cuando el pasado 5 de julio les comunicaron que cambiaban las condiciones de trabajo. Así, en agosto, han tenido dos nóminas, una del 1 al 7 y otra, del 8 al 31. La segunda, con una reducción de salario que calculan en el 40%.

La delegada Ainhoa Alberdi reconoce que la situación de las empleadas es muy difícil pero mantiene la esperanza -la vía judicial está abierta- y tiene muy claro que «entretanto, debemos luchar, no podemos estar de brazos cruzados porque el ataque a nuestros derechos ha sido muy duro».

¿Cómo comenzó el conflicto?

El 5 de julio nos comunicaron que a partir del día 7 decaía el convenio de hostelería de Gipuzkoa y decidieron unilateralmente aplicarnos el de Cantabria -lugar donde la empresa tienen otro centro-.

¿Qué consecuencias ha traído este nuevo convenio?

El salario se ha reducido directamente un 25%, de diez trienios hemos pasado a dos, nos han aumentado la jornada de 1.723 horas a 1.800, han subido a 270 las horas de flexibilidad para al empresa, nos han retirado el plus de nocturnidad, han recortado permisos y bajas... Todo ello viene a suponer una reducción del 40% del salario.

¿Cómo se encuentra ahora la negociación?

En el punto cero. Estamos a la espera de una respuesta a la huelga, pero de negociación no hay nada. La dirección dice que quiere dialogar, pero lo único que hemos visto ha sido una imposición unilateral. Por eso hemos llevado el conflicto por vía judicial y estamos a la espera de la reunión del 9 de setiembre en el Preco.

¿Cuál es su contrapropuesta?

Nosotras estamos porque se mantengan las condiciones laborales que teníamos hasta julio. Y eso que no eran buenas porque llevamos desde 2010 con los salarios congelados. Pero estamos dispuestas a no exigir ese 10% que llevamos perdido en los últimos años.

¿Tiene este conflicto que ver con la entrada en vigor de la reforma laboral?

En el balneario de Zestoa han aplicado la reforma laboral de forma pura y dura. Estaban esperando a que llegara el día para agarrarse a ella y cargarse el convenio colectivo de Gipuzkoa, lo que supone dejarnos sin derechos laborales.

¿Cuáles serán los siguientes pasos de las trabajadoras?

No nos queda otra que luchar por el mantenimiento del convenio provincial. Hasta ahora era la única forma de parar los pies a los empresarios. La vía judicial está en marcha, pero no tenemos claro de lo que nos va a servir, por lo que no podemos permanecer quietas, sin hacer nada, esperando que los problemas se solucionen solos.