Leopold Konig hizo buena la apuesta del Netapp, que trabajó durante toda la jornada, y dio continuidad al festival checo inaugurado por Stybar la víspera en la inédita ascensión al Alto de Peñas Blancas, cima que propició la primera gran selección de esta Vuelta, una primera criba que incluso propició cambio de líder, ya que Nicolas Roche se vistió el maillot rojo en detrimento de Vincenzo Nibali que ahora se queda a 18 segundos de la cabeza.

Fue una etapa de un solo puerto, pero Peñas Blancas, acompañado por un intenso calor, dejó en evidencia a varios ciclistas, especialmente a aquellos que disputaron el Tour como Mollema, Kreuziger o Mikel Nieve, que se dejó tres minutos en el primer final duro, confirmando, ya definitivamente, que la lucha por una etapa ha de ser el objetivo de Euskaltel en esta su última grande.

A poco más de 600 metros de conseguir esa meta Igor Antón, el mejor naranja ayer -Samuel Sánchez tampoco pudo seguir ayer el ritmo de los más fuertes-, que fue cazado por el ciclista checo cuando se veía con opciones de volver a levantar los brazos, en la carrera en la que más veces lo ha conseguido.

El de Galdakao lanzó su ataque a unos cinco kilómetros de meta, una vez que el pelotón -otra vez con Cancellara tirando de él- hubiera dado caza a la escapada del día, en la que Rafa Valls, Dario Cataldo y Dominik Nerz fueron los últimos supervivientes.

Los favoritos, escondidos

Capecchi y Santaromita trataron de responder en un grupo principal en el que ninguno de los grandes favoritos al triunfo final demostró estar especialmente fuerte. Por contra, veteranos más diesel como Horner o Basso se mostraron activos, aunque sin la determinación suficiente para dar caza a Igor Antón en la pelea por la etapa ni de sacudir la lucha por la clasificación general.

Los parones que se fueron dando tras cada reagrupamiento del pelotón principal fueron alimentando las esperanzas del corredor de Euskaltel hasta que, a falta de dos kilómetros, Leopold Konig lanzó un duro ataque. Pinot trató de darle alcance pero no fue capaz de responder a un ciclista que ya se había dejado ver en la etapa que concluyó en Baiona.

Netapp tenía marcada la etapa de ayer en el calendario y el checo no les defraudó. Su compañero Bartosz Huzarski se filtró en la escapada del día, pero el pelotón no se lo permitió, lo que hizo que sus compañeros de fuga le exigieran que se descolgase. Entonces el Netapp Endura comenzó a trabajar en el pelotón y cobraron venganza.

Konig superó a Antón cuando este ya veía la orilla y por detrás Roche, Purito Rodríguez y Valverde limaron unos segundos a Nibali, que perdió el liderato.