El peaje de la AP-64 en Biriatu volvió a ejercer de embudo durante la jornada de ayer para el intenso tráfico que durante estos días atraviesa Euskal Herria en dirección al norte de Europa procedente del sur de la Península y del norte de África.

Si la tarde del sábado se alcanzaron hasta nueve kilómetros de caravana -lo que supone que la cola atravesaba la barrera de la AP-8 ubicada en Bentak (Irun) y comenzaba a la altura de la gasolinera anterior a ese punto-, ayer al mediodía era de siete kilómetros, según informó el Departamento de Seguridad de Lakua. Hay que tener en cuenta que estas caravanas ocupan dos carriles desde Bentak hasta Biriatu.

La situación puede repetirse hoy, por lo que las respectivas autoridades de tráfico mantienen activados los mecanismos habituales de la «operación verano». Por ejemplo, la Policía Foral desplegará un dispositivo preventivo en las vías de la red principal integrado por medio centenar de agentes. Además, la División de Seguridad Vial aprovechará para realizar una campaña de control de velocidad.

Un ciclista, en estado grave

Por otro lado, un ciclista de 65 años resultó herido, con pronóstico grave, al caerse cuando circulaba por la carretera de Ultzama, en Markelain. Como consecuencia de la caída sufrió un traumatismo craneoencefálico y fractura de fémur.

Tras recibir el aviso a las 13.19, Emergencias movilizó una ambulancia medicalizada en la que el herido, J.M.I., fue trasladado al Complejo Hospitalario de Nafarroa.