Un demócrata «radical» pone en riesgo la herencia de Bloomberg en Nueva York
GARA | NUEVA YORK
A diez días de las elecciones primarias, la carrera a la Alcaldía de Nueva York se ha animado con la remontada espectacular del candidato situado más a la «izquierda» (siempre teniendo en cuenta la especificidad del mapa político estadounidense), el demócrata Bill de Blasio.
Los últimos sondeos le sitúan en cabeza, con un 32-36% de votos en las primarias demócraras, muy por delante de la presidenta del Consejo Municipal, Christine Quinn, «heredera» del actual alcalde, Michael Bloomberg, que de ser durante mucho tiempo favorita se ha desplomado al 17-21%. De Blasio supera también al único aspirante negro, el exinspector financiero de la ciudad Bill Thompson (18-20% de intención de voto).
De 52 años de edad y metro noventa de estatura, Bill de Blasio no duda, tras 12 años de Alcaldía de Bloomberg, en reclamarse como «antiBloomberg»
Impuestos o desigualdad
El candidato defiende aumentar los impuestos a los neoyorkinos que ganan más de 500.000 dólares al año para financiar escuelas infantiles para todos a partir de los cuatro años.
De Blasio denuncia la desigualdad, la existencia de dos ciudades, y la política criminal de la Policía, que tiene siempre en el punto de mira a los jóvenes negros y latinos. Lidera asimismo la lucha contra el anunciado cierre de un hospital.
El aspirante hace campaña con su familia, con su esposa negra, y reivindica sus apoyos, entre ellos los del cantante Harry Belafonte y los actores Steve Buschemi o Susan Sarandon.
Y después de 12 años bajo la férula del millonario plutócrata Bloomberg, la cosmopolita Nueva York, muy mayoritariamente demócrata, (el 81% votó por Obama en 2012), parece apreciar esos gestos. Porque tras una gestión basada en la lucha contra la inseguridad y una gestión neoliberal, dos tercios de los neoyorkinos quieren un cambio.
De Blasio acusa a Quinn, que espera todavía convertirse en la primera alcaldesa de la historia de la ciudad y cuenta con el apoyo de los grandes medios de comunicación locales, de continuista: «Ella ofrece pequeñas soluciones, una manera de hacer que no cambiará en lo fundamental la realidad».
No obstante, la candidata oficialista aspira a lograr pasar a una segunda vuelta y vencer a su rival. Si ningún candidato demócrata recibe el 40% de los votos en las primarias, tanto demócratas como republicanas, del 10 de setiembre, será necesaria una segunda vuelta el 1 de octubre. Las elecciones se celebran el 5 de noviembre.
De Blasio, que fue consejero municipal de Brooklyn (2002-2009) se ha beneficiado del hundimiento de otros candidatos, como el exmiembro de la Cámara de Representantes Anthony Weiner por un caso de acoso sexual.
Si De Blasio gana las primarias, «los republicanos se pondrán muy nerviosos», augura el experto Andrew Gelman. Nueva York lleva 20 años eligiendo a alcaldes republicanos, desde Rudolph Giuliani a Bloomberg (independiente desde 2007).