Despedida de Mendilibar
«En junio era el entrenador ideal y en la tercera jornada no lo soy»
Aunque asumió con deportividad su despido, no dejó pasar la ocasión para mostrar sus discrepancias respecto a algunas de las últimas decisiones adoptadas por la actual junta directiva y el nuevo rumbo que está tomando la entidad rojilla de la mano de Miguel Archanco.
Natxo MATXIN
José Luis Mendilibar encajó con deportividad su despido -«es ley de vida, son cosas que pasan, ni pido justificaciones cuando me fichan, ni lo hago cuando me echan»-, pero también dejó algunas perlas destinadas a la junta directiva. Así, aseguró no entender cómo «en junio era el entrendor ideal y en la tercera jornada no lo soy, es casi como si no hubiésemos empezado porque en agosto nos vemos en la calle. Sois vosotros -en referencia a los periodistas- los que debéis valorar cómo veis que a un entrenador lo echen en el tercer partido de Liga. No creo, además, que le hayan preguntado a la plantilla, pero sus razones tendrán», adujo.
Fiel a su estilo, y arropado por Toni Ruiz, exempleados cualificados de Tajonar -Manolo los Arcos y Jesús Corera-, alguno de sus ya antiguos pupilos -Armenteros- e incluso el gerente del principal patrocinador del equipo -Juanma Garro-, el zaldibartarra siguió con más dardos, que tuvieron que ser encajados por el vocal Txuma Peral- ta, también presente en el acto.
En ese sentido, se refirió a las palabras del presidente, Miguel Archanco, quien aseguró a la conclusión del partido contra el Villarreal que había sentido «vergüenza» por la actuación de los rojillos. «Cada uno siente lo que tiene dentro, pero yo nunca puedo sentir vergüenza de lo que hagan mis jugadores, es cierto que realizamos un mal partido, pero es fruto de que quisimos hacer demasiadas cosas. Al revés, creo que han tenido un gran compromiso, algunos incluso han jugado lesiona- dos intentando dar el callo», defendió a sus hombres.
Pardillo
Mendilibar tampoco tuvo pelos en la lengua para autocalificarse de «pardillo» ante algunas situaciones pretéritas. Como cuando aceptó seguir esta temporada, una decisión de la que, en todo caso, «no me arrepiento», o cuando le adelantaron que la decisión sobre su futuro «se iba a adoptar hoy (por ayer)», si bien finalmente se produjo el martes.
En el ánimo de continuar un año más en Iruñea, pese a tener una amplia corriente en contra, estuvo el hecho de que «es difícil dejar un club como este, en el que estaba encantado. Pensaba que podíamos sacar las cosas adelante, peleando como siempre, hacer grandes cosas con este equipo, y estaba tranquilo porque solo eran tres jornadas de Liga y el comienzo había sido similar al de la temporada anterior», especificó.
Pero en esta ocasión no hubo tanto margen de paciencia. Mendilibar confesó que en la reunión con la junta, «antes de sentarme, ya me lo habían dicho, que lo sentían como persona, pero que habían tomado la decisión de rescindir mi contrato. Tampoco necesitas demasiadas explicaciones».
Agradecimientos
El técnico zaldibartarra trató de no olvidarse de todos aquellos con los que había convivido a diario en Tajonar durante estos dos años y medio. Técnicos, jugadores y empleados del club pasaron por la mente de Mendilibar, quien les agradeció los «buenos momentos que hemos pasado, que es con lo que me quedo», recordó.
Entre ellos, rememoró «todos los partidos de El Sadar el año que llegamos, que fueron excepcionales. También la segunda campaña, que fue bastante buena, e incluso esta última temporada, con todo el sufrimiento que pasamos y la unidad que había en el vestuario. Si no es por ello, no sacamos esto adelante», concluía.
Mendilibar también quiso quedarse con el apoyo de la afición, aunque admitió que los gritos en su contra del pasado sábado «es algo que no me había pasado antes, pero siempre hay una primera vez».
Sin querer extenderse más en sus palabras, Mendilibar fue muy claro también cuando se le interpeló por la carta en la que el exdirector deportivo, Ángel Martín González, tildó de «triste» la actual situación de Osasuna. «Es completamente diferente al club al que yo llegué, tiene poco que ver», contestó el ya exentrenador rojillo.
«Hace dos años y medio llegamos Toni y yo de la mano de Pachi (Izco) y Ángel (Martín González), ahora ya no estamos ninguno de los cuatro», recordó. Desde entonces, se han producido cambios que, a su juicio, han afectado en lo deportivo. «Cuando llegué, había veintitantos millones de presupuesto de plantilla, ahora son doce. Igual es sintomático de muchas plantillas», indicó.
Interpelado sobre las razones del mal momento del equipo, Mendilibar no quiso caer en excusas, aunque sí adujo que «hemos tenido muchos problemas físicos desde el primer día y también lesiones una vez comenzada la temporada». Respecto a quienes le han acusado de emplear poco la cantera, argumentó que «no miro el DNI de los futbolistas para ver cuál tiene que jugar y eso lo hacemos todos los entrenadores. Para quitarle el puesto a gente como Puñal o Flaño se lo tienen que ganar, no se puede regalar», explicaba.
El preparador vizcaino desveló que todavía no se ha sentado a negociar con la junta las condiciones económicas de su rescisión. «No hay prisa, pero que no se entienda con ello que vaya a poner muchas pegas. Lo solucionaremos y ya está». N.M.