Sthephen Tomkins, autor del libro ``Una breve historia de la Cristiandad'', escribió: «Estamos abandonando las iglesias por los campos de fútbol. Los jugadores son dioses; las gradas, los bancos de los templos. El fútbol es la nueva religión». Pero no siempre se cumple. El futbolista de origen colombiano y nacionalizado suizo Johan Vonlanthen ha regresado al campeonato helvético tras abandonar el balompié europeo precisamente por cuestiones religiosas. No podía jugar los sábados.

Con 16 años, tras cruzar el océano de la mano de su madre, divorciada, debutó en el Young Boys -donde se topó con la rigurosidad suiza al pagar 100 francos de multa por llegar un minuto tarde al entrenamiento-, dos años después fichó por el PSV Eindhoven -donde no dejaba de llorar por las noches-, fue el jugador más joven en marcar en una Eurocopa, la del 2004... Un ariete muy apetecido. Tras algún tumbo, recobró su juego en el Red Bull de Salzburgo y en 2008, tras varias lesiones, encontró la paz interior en la lectura de la Biblia. A los 20 años decidió que el día del Señor no era el domingo, sino el sábado, y se volcó en la fe adventista.

Joa, como le rebautizaron los suizos, decidió entonces anteponer sus creencias a su profesión y pidió a su nuevo club, el Zurich, no jugar los sábados, día de reposo de los adventistas, pero no fue posible. En Suiza, casi todos los encuentros se juegan en sábado. El Vancouver Whitecaps de Canadá y el Hapoel Tel Aviv de Israel aceptaban su condición, pero optó por regresar a su Colombia natal para jugar allí en un club de segunda fila -«en vez de jugar en equipos como Bayern Munich o Arsenal prefirió ir a una república comandada por el narcotráfico», escribió un diario suizo con mala leche- y finalmente colgar los botines. Este verano, el Grasshopper anunciaba el fichaje del que fuera delantero de la selección suiza. ¿Hasta cuándo? Pues lógico, hasta que Dios quiera.

Otro mediático jugador conocido por su ferviente fe religiosa es el brasileño Ricardo Izecson Dos Santos Leite, más conocido como Kaká, que vuelve al retiro espiritual de Milan, donde dio lo mejor de sí, ahorrando al Madrid los 20 millones que le quedaban de abonar de su sueldo, y llegando al club rossoneri gratis.

El carioca es un Atleta de Cristo, del que vio su mano divina a raíz de sufrir un accidente en una piscina, que estuvo a punto de dejarle postrado en una silla de ruedas. Lo es como tantos jugadores brasileños, como Zé Roberto, Cicinho, Silvinho, Edmilson, o los míticos Taffarel y Bebeto. Fundada hace más de tres décadas por el portero Joao Leite y el delantero Baltazar, se ha adueñado de muchos vestuarios en aquel país.

Su nuevo Milan ganó con holgura esta jornada, incluido un gol de Balotelli, lo mismo que la Roma y el Inter; goleó la Juventus 4-1 a la Lazio, con otro golito de Carlitos Tévez -en los últimos cinco años siempre que marca, su equipo gana- que ha logrado tres goles en tres partidos oficiales con los turineses tras no marcar en sus últimos seis con el City, y sin un minuto para Fernandito Llorente; otro tanto hizo el Napoli de Benítez, 4-1 -otros dos de Marek Hamsik y debut anotador de Higuaín-, mientras espectacular resultó el 2-5 del Genoa-Fiorentina, con Giuseppe Rossi y Mario Gómez marcándolos a pares.

Decía el técnico Gigi Simoni que «el 1-0 es el fútbol italiano», y añadía: «Fabio Capello es nuestro entrenador más representativo». La Juventus de Trappatoni, por ejemplo, ganó el Scudetto de 1982 con nueve 1-0 en 30 partidos y el Milan de Capello hizo lo propio en el de 1994 con otros nueve 1-0. Bien, pues los fichajes creativos y con gol que ha hecho la Liga italiana parece que quieren revertir ese ideario, por mucho que el goleador galés Ian Rush, tras su fallido periplo por la Juventus, se excusara con que «no pude acostumbrarme a vivir en Italia. Era como vivir en un país extranjero». Quíntuple empate en la cabeza tras dos jornadas, esta segunda con nada menos que 43 goles, la cifra más goleadora desde el 1 de mayo de 2005.

El Liverpool es líder

Y si en el Calcio se frotan los ojos, en la Premier también, pero por motivos contrarios. Solo 16 goles en la última jornada, el registro más bajo en sus más de dos décadas de historia. La otra sorpresa se llama Liverpool, el único equipo que suma sus partidos por victorias gracias a su celebrado triunfo en esa «rivalidad insuperable llevaba al césped», que diría Ryan Giggs, sobre el United, 1-0, con Sturridge logrando el tanto de la victoria por tercer partido consecutivo y el nuevo técnico devil David Moyes sin conocer la victoria en sus 12 visitas a Liverpool.

Gran victoria, el mejor arranque red de curso en 19 años, y justo cuando Anfield recordó al más grande de todos, a Bill Shankly, que habría cumplido ese día cien años. «La Leyenda, El Genio, El Hombre», como se le conoce en su Glenbuck natal. Por cierto, el seleccionador inglés Roy Hodgson se quedó sin sitio en el palco de Anfield porque había que reservarlo a los patrocinadores.

El City de Pellegrini hizo lo propio, 2-0 ante el Hull City, con tanto de Negredo, mientras los baggies del West Bromwich Albion -que ha hecho varios fichajes, incluído al francés Nicolas Anelka- cierra la tabla junto al Sunderland de un Paolo di Canio que en otro arranque de los suyos ha echado la culpa a sus jugadores, asegurando que «tienen el cerebro vacío». Mientras, José Mourinho espera contar para el próximo encuentro liguero con sus dos rutilantes fichajes procedentes de un Anzhi en descomposición, el carioca Willian y Samuel Eto'o.

El Arsenal -que se acaba de reforzar con el alemán Mesut Özil por 50 millones, la cifra más alta pagada nunca por Arsene Wenger, tras no haberse gastado una libra hasta entonces- también se llevó una importante victoria frente a su vecino Tottenham -que ha desembolsado 121 millones de euros este verano, gracias también en parte a la venta de Gareth Bale- en el derbi más clásico de Londres, el del norte, donde no faltó a su cita con el gol el francés Olivier Giroud, que ha anotado 14 tantos en la Premier... y todos han sido en la capital londinense.

«In Arsène we trust» se escuchó durante el Arsenal-Tottenham. Eso fue antes de cerrarse el Deadline Day, último día de fichajes en la Premier, en el que el alsaciano ató al alemán Özil. La cuestión es sí era el puesto que los Gunners necesitaban cubrir, ¿acaso un delantero de garantías, acaso un medio defensivo, acaso algún lateral? Un solo fichaje en el club con la caja más saneada del campeonato sigue pareciendo pobre.

El Arsenal apunta a otra temporada en el desierto, y eso cuando se cumple una década de aquel Arsenal irrepetible de los Lehman, Cole, Campbell, Touré, Lauren, Gilberto Silva, Patrick Vieira, Pires, Ljunberg, Henry y Bergkamp. Se hacían llamar «The Invencibles».

David Moyes sí ha hecho caso al fan más internacional del Manchester United, el jamaicano Usain Bolt, y contrató a un mediocampista de quilates, aunque no creador como se pedía, como el melenudo belga Marouane Fellaini, fichado al Everton por unos 32,5 millones de euros. Sin embargo, este United sigue sembrando muchas dudas tras su dubitativo inicio.

Quien sí ha cotizado al alza es el Everton de Roberto Martínez -que no pudo pasar del empate a cero en su visita a Cardiff-, al que sí, se le ha ido Fellaini, pero se ha hecho con los servicios de James McCarthy (Wigan) Gareth Barry (Manchester City) y Romelu Lukaku (Chelsea), además de la continuidad de Leighton Baines. Ojo a los Toffees.

El armenio del Dortmund golea

Promete mucho la Premier este curso y también se espera lo mismo de la Bundesliga. El Borussia Dortmund suma cuatro victorias en sendos partidos después de que su nuevo fichaje, el armenio Micki Mkhitaryan, marcara sus primeros goles en la Bundesliga y diera el triunfo por 1-2 sobre el Eintracht Frankfurt. «Es un arma de cara al gol. Su técnica de disparo es increíble. Como persona, puede que sea incluso un poco mejor de lo que es como futbolista», dijo de él su entrenador Jürgen Klopp Por su parte, Vedad Ibiseviç marcó un `hat-trick' en el primer triunfo de la temporada del Stuttgart, la goleada por 6-2 sobre el TSG 1899 Hoffenheim.

Entre tanto, en la Ligue 1, el Mónaco demostró su intención de alzarse con el título después de ganar 1-2 al Olympique de Marseille, toda una prueba de fuego para los de Claudio Ranieri, un partido en el que marcó de nuevo Emmanuel Rivière, además del Tigre Falcao. Dos tantos en el tiempo de descuento del Paris Saint-Germain le valieron para vencer con muchas dudas al Guingamp, mientras que el Olympique Lyonnais cayó ante el Évian y pierde comba.

Por su parte, el PEC Zwolle perdió sus primeros puntos en la Eredivisie tras empatar, pero sigue al frente con cinco jornadas disputadas, y dos puntos de ventaja sobre el PSV Eindhoven, que también empató. El Ajax, por su parte, sigue sin arrancar, y el héroe de la mitología griega parece de pies de barro. A lo mejor teniendo más fe. O no. Como decía Johan Cruyff, «no soy creyente. En España, todos los 22 jugadores se santiguan antes de salir al campo. Si resultara, siempre sería empate».