El Eurobasket de Eslovenia 2013 empezaba con patada en el pecho en el grupo D: triunfo por 55-61 de Finlandia sobre Turquía. Mientras que los nórdicos jugaban con seriedad, a su estilo, abusando del triple -lanzaron 30 veces de dos y 31 veces de tres-, la selección otomana apareció sin intensidad atrás, y sobre todo sin ideas en ataque.

Como si del monstruo de Frankenstein se tratase, Bogdan Tanjevic arma una y otra vez planteles de un físico descollante en las alas y bajo el aro, de forma que puede dominar el rebote y cerrar espacios, pero carece de bases, salvo el exbaskonista Arslan, que no pasa de ser un suplente vulgar con buen tiro. De tal forma, amén del ansia de balón de jugadores como Turkoglu -2 de 12 en su carta de tiro-, Preldzic -2 de 9- o Ilyasova -1 de 9-, el juego otomano gripó y solo reaccionó al verse 19 puntos por debajo, 26-45.

A base de defender y rebotear, llegaron a ponerse a dos puntos, 55-57, tras un robo -en falta- de Preldzic. Pero el temple del joven Sasu Salin -12 puntos, máximo anotador junto a Kopponen- hizo que el «moderno Prometeo» volviera a morder el polvo, y se le cruce este torneo desde el inicio.

Grupo A. El grupo capitalino empezaba igual de agresivo. Alemania daba la sorpresa al batir por 74-80 a Francia. Los teutones se adelantaban 14-27 en el primer cuarto a triple limpio, y pese a tener que soportar el acoso galo, mostraron que la presión no les pudo. Varios triples de Diot y canastas de Gelabale, Parker y Batum parecían doblegar a los alemanes, pero estos aguantaron con la conexión entre Schaffartzik y Pleiss. Con empate a 72, sendos triples de Staiger y Benzing completaban la sorpresa en un grupo que empezaba con la victoria británica sobre Israel por 71-75 en la prórroga. En el tiempo extra, Israel ganaba 71-67, pero erró muchos tiros libres, y los británicos voltearon el duelo con una penetración de Johnson y un robo de Sullivan sobre Ohayon. Ucrania, tras ir hasta a remolque todo el partido, endureció su duelo ante Bélgica y se impuso 57-58 gracias a un «dos más uno» de Pooh Jeter a tres segundos.

Grupo B. Dos tiros libres de Tyrese Rice adelantaban a Montenegro sobre Macedonia por 81-80, siendo la última voltereta de un duelo con alternativas, pero controlado por los macedonios tras el descanso. En el último ataque, McCalebb erró su tiro, pero en el palmeo de Chekovski, el exbaskonista Milko Bjelica agarró la red. Eso hubiera supuesto que los árbitros dieran la canasta a Macedonia, pero no lo estimaron así, de modo que Montenegro se llevó su «derbi» ante las protestas macedonias.

Con pocos puntos, 63-56, la juventud de Serbia, con Nedovic, Krstic, Bjelica y el junior Micic con minutos destacados, batió a una Lituania que siempre fue a remolque y vivió de la inspiración de Kalnietis.

Por último, Rolands Freimanis, sumando 24 puntos -y 5 faltas- en menos de 17 minutos, fue la esencia del anárquico encuentro que dio a Letonia el triunfo sobre Bosnia por 86-75. Aunque entre Kikanovic, Djedovic y Teletovic, que forzaban infinidad de tiros libres, los balcánicos aguantaban el tirón, la iniciativa siempre fue báltica, a partir del parcial de 23-13 del segundo cuarto.

Grupo C. El choque entre España y Croacia, con aquel cruce del Eurobasket de 2005 -aquel atraco arbitral a favor de los hispanos- en la memoria, serviría para calibrar a dos de los dos equipos más potentes del grupo. Con un parcial de 24-9, España daba el primer golpe, con Marc Gasol ordenando y mandando sobre los de Orenga. Como siempre, la relajación posterior bajó los porcentajes de tiro hispanos, pero su defensa dejó a Croacia en 40 puntos, la peor anotación de una selección en un Eurobasket desde 1965.

Georgia, en el primer partido de este grupo, le sacó los colores a una Polonia verdaderamente penosa. Sanikidze, con 23 puntos, y Markoishvilli, con 18, se bastaron para desarbolar a una Polonia que perdió sus opciones en la primera mitad: el 39-22 del descanso fue una losa demasiado pesada que acabó con el definitivo 84-67. Eslovenia, por contra, debutó como anfitriona superando de forma agónica a la República Checa, por 60-62, con unos discutibles pasos al alero checo Lubos Barton en los segundos finales.

Grupo D. Los 25 puntos de Gigi Datome desequilibraron la balanza a favor de Italia ante una Rusia que despertó muy tarde, aunque llegó a ponerse a seis puntos a falta de pocos segundos, cuando llegó a ir 15 puntos por detrás: 33-48. Sin ningún problema, Grecia no tuvo rival en la débil Suecia, a la que machacó por 51-79. Andrea Trinchieri pudo repartir minutos entre toda su plantilla.