Para crear lo que hoy en día se denomina un hype, hace falta una calculada estrategia de lanzamiento. La compañía Lionsgate compró a precio de saldo los derechos de «You're Next», cuyo presupuesto fue inferior a un millón de dólares. La película se presentó hace dos años en el Festival de Toronto en su sesión golfa de madrugada, así como en un pase restringido dentro del Fantastic Fest de Austin, donde ganó el Premio a la Mejor Película, al Mejor Director (Adam Wingard), al Mejor Guión (Simon Barrett) y a la Mejor Actriz (Sharni Vinson).

A partir de entonces la fama fue creciendo, pero los que la habían visto seguían siendo muy pocos y unos privilegiados. De ahí la expectación para su estreno internacional dos años después.

«Tú eres el siguiente» pertenece al subgénero terrorífico tan en boga de la invasión doméstica, del que pasan muchas películas por los cines sin pena ni gloria, como la reciente «The Purge». Hasta Michael Haneke no pudo evitar la tentación de hacer un remake en Hollywood de su famosa «Funny Games». No es fácil, por tanto, destacar en medio de una producción tan generalizada. La película de Adam Wingard es una excepción, y es la que todo aficionado al terror quiere ver.

Las escasas críticas existentes apuntan a que el cineasta de Tennessee sale airoso del desafío que supone colmar las expectativas creadas, a base de ingenio y de una violencia justificada. Los crímenes tienen una puesta en escena original, a la vez que no resultan gratuitos. En todo momento se intenta razonar el comportamiento tanto de los atacantes armados como de las víctimas que se defienden con los medios a su alcance.

El hecho de que los asaltantes vayan enmascarados con caretas de animales no significa, como suele ser habitual, que sus intenciones ocultas no acaben saliendo a la luz. Conecta en su concepción genérica con el clásico de John Carpenter «Asalto a la Comisaría del Dristito 13», e incluso la banda sonora recuerda a la música de sus películas. Y en la casa surge una resistente, una heroína encarnada al límite por Sharni Vinson, la nueva reina del grito.