En vez de ver bajar las banderas, quizá deberían plantearse poner un semáforo y que se apagara el color rojo. La segunda jornada de la Bandera de La Concha ya asoma y hasta cuatro traineras -sin olvidar a San Pedro y Portugalete, que parten como outsiders desde la primera tanda- tienen razones de sobra para albergar esperanzas de llevarse a casa el trofeo que los distingue como ganador de los «Juegos Olímpicos del remo».

La «Bou Bizkaia» de Urdaibai dio primero, tras aguantar el tipo frente a Orio en el largo de proa y dar el golpe de gracia en la empopada. Pero los «txos» saben que su gran regata del domingo pasado no decidió la Bandera y que deberán volver a rendir a un nivel muy parecido. «La bandera se la llevará quien gane la tanda de honor», opinaba Jon Salsamendi, tratando de añadir cucharadas de prudencia a una indisimulable alegría tras su éxito de la primera jornada.

Hondarribia, Orio y Kaiku son los principales rivales de la trainera de Bermeo. Pese a sumar un par de banderas a lo largo de la Liga, la «Ama Guadalupekoa» llegaba a La Concha con la sensación de partir en un segundo plano, pero Hondarribia mostró su vena competitiva, batiendo a Kaiku en su tanda y colándose entre Urdaibai y Orio, a escasos 3 segundos de la «Bou Bizkaia».

«Más de un año hemos venido a La Concha con muchas ganas pero en la primera jornada nos hemos quedado sin opciones. Este año estamos en la pelea porque lo hicimos casi todo perfecto. Nuestro objetivo es repetir para luchar por la victoria», explicaba Mikel Orbañanos. La «Ama Guadalupekoa» siempre se ha manejado bien en mar revuelta o sin ser la principal referencia. Y, tras su controvertida victoria de la edición de 2005, Hondarribia puede tener una oportunidad casi única.

Orio vive las horas previas con su habitual confianza. Situados a dos traineras de Urdaibai, los «aguiluchos» esperan ganar una bandera que se les resiste desde 2007. Su presidente, Ibon Huegun, se mostraba ambicioso. «Estamos muy contentos tras la primera jornada, motivados y convencidos de nuestras posibilidades. No renunciamos a nada».

Huegun recordaba lo conmovedor que fue para él volver a ver la orilla de la bahía donostiarra copada por el color amarillo. «Tras dos años sin estar presentes, lo del domingo fue una pasada, con el color amarillo dominando sobre los demás en el puerto y paseos donostiarras. Me emocioné mucho. Y el domingo también iremos en masa».

Más cambios en Kaiku

Según Euskalmet, «durante la regata el viento soplará de componente norte, con fuerza 2 a 3. Se prevén olas en torno a un metro de altura. El período de las olas será de unos 10 segundos». Una mar que no estará en calma chicha, pero tampoco lo suficientemente revuelta para Kaiku, que tendrá que imponer su fuerza a falta de exageraciones climatológicas.

Tras fallar en la primera jornada -sobre todo en la ciaboga-, José Luis Korta ha ensayado infinidad de cambios y alternativas. Son 14 segundos que remontar, mucho tiempo, pero si algún equipo ha logrado dar verdaderas palizas, sobre todo en los largos de ida, ha sido la «Bizkaitarra», que deberá echar mano de todos los watios y atinar en los momentos en que erró el domingo. «A veces nos pasa que de popa no vamos», reconocía Asier Zurinaga tras caer a la cuarta plaza partiendo de favoritos.

Esta vez es Urdaibai quien tiene esa vitola, pero lo que toca es ir y volver a todo gas. Y punto.