ibiliz ibili | juan mari feliu
Otsamunho, entre Aldude y Haira
Ambas cumbres son modestas en altura pero tienen el atractivo de encontrarse cercanas de Iruñea, ambas en la llamada tierra de Kintoa, que domina el vecino monte Adi, señera de esta parte del Pirineo navarro. De acuerdo con otras propuestas que he realizado en otras ocasiones se pueden alcanzar desde Ibañeta, Banka o Auirtz.
En esta ocasión, pensando en la proximidad del otoño, que en esta zona presenta un variado colorido, plantearemos la excursión con inicio en el mismo valle de Aldude, un lugar recogido entre montañas en lo más recóndito de Nafarroa Beherea. Una primera parte recorre el sendero de «Los Puercos», siendo una de las opciones con otro itinerario más amplio, también circular, para poder alcanzar la cumbre de Otsamunho.
Aquí, esta «Tierra Indivisa» desde tiempos inmemoriales se conoce como Kintoa o Quinto Real. Una tierra de nadie y aislada con derechos de uso por los valles vecinos. Hasta el siglo XVII solo tenía vida durante el verano para los pastores y ganaderos de Baigorri. En este siglo se instalaron las nuevas viviendas en tres núcleos de población. Hoy día los pueblos de Esnazu, Aldude y Urepele viven como sus ancestros, de los recursos del campo. Esta ha sido tierra de paso de invasiones militares, huidos en busca de refugio, acciones de los maquis y contrabando de un lado y otro.
El jamón tiene su fama por sus característicos cerdos manchados de pata negra, así como los quesos y otros productos lácteos, además de la trucha de su piscifactoría. Una creciente industria derivada de estos productos se está creando en torno a la capital del valle. No hay que olvidar visitar Urepele, cuna del excepcional bertsolari Xalbador, cuyo monumento podremos ver a la entrada del pueblo.
La excursión se inicia en la plaza de Aldude a la altura de la iglesia del pueblo, donde podemos aparcar. Tras cruzar el puente sobre el río Aldude seguiremos las primeras señales amarillas del citado sendero de «los puercos» hasta la próxima gasolinera. Tras dejar el asfalto hemos de subir por un escalera cerrada por un portillo que da acceso a un sendero. Este nos conducirá por encima de las casas que jalonan la carretera, bordeando la ladera hasta el collado de Lepoeder. Unos metros antes habremos dejado al paso dos txabolas y la instalación de una ancestral forma de caza de la paloma, mediante una red camuflada.
Tal como indica su nombre, la vista se abre sobre un pintoresco escenario que iremos ampliando conforme subimos por un amplio camino entre helechos hacia el cercano caserío Salaberri. Una vez ante un carretil que baja al citado caserío, seguiremos las señales hasta un alto (553 m.) donde hay un cruce de caminos. En este lugar se encuentra una alargada borda bajo un bosquete donde abandonamos las señales del sendero que indican el itinerario de regreso a Aldude, a donde se llega tras totalizar menos de dos horas de la excursión.
A la izquierda una pista nos llevará por los despejados flancos de Otsamunho hasta los caseríos de Aritxilo, donde dejamos el asfalto para continuar rodeando la abultada cumbre hasta el collado de Otsazar (792 m.). Aquí dejaremos la pista que lleva a la cercana borda Otsazar, desde donde alcanzaremos la cumbre de Otsamunho por borrosas sendas. Desde sus 901 metros de altitud veremos una atractiva panorámica con Adi, Adartza, Auza, Alba, Loilu y, al otro lado del collado de Mizpira, donde hemos de bajar, la pelada cumbre de Errola (907 m), y al fondo Lindus Bustakoedi y Mendiaundi, que encierran el altiplano de Auritz.
Una vez en el collado de Mizpira una pista nos llevará hasta otro collado que veremos más abajo (682 m.), para continuar bajando entre prados, helechales y bosquetes de castaños y robles a los caseríos de Premundoa, situados bajo la cónica cumbre de Murruoin, coronada por una cruz. Este puntal nos servirá de referencia. Un carretil nos llevará tras varias revueltas al fondo del barranco Labiaringo, y más tarde a la ancha vaguada del valle, donde deberemos continuar por la carretera de Urepel a Aldude hasta el punto de la partida.