Ortuzar matiza que el nuevo estatus que plantean podría aplazarse hasta 2016
GARA |
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, afirmó ayer que, al hilo de la opción de que Artur Mas intente enfriar el proceso catalán hasta 2016, que su partido mantiene el calendario de lograr un nuevo estatus político en 2015, aunque sin cerrarse en banda a retrasarlo un año si las circunstancias así lo aconsejasen.
Ortuzar, en una entrevista con Efe, defendió dar prioridad a la salida de la crisis y al «final del terrorismo» sobre un proceso soberanista porque «es importante que si se ejerce el derecho a decidir, la ciudadanía vasca lo pueda hacer sin tantos nubarrones económicos y en paz».
«Primero hay que salir de la crisis económica, hay que asentar la paz y la convivencia, y después tenemos que hablar del estatus jurídico-político», declaró Ortuzar.
Para el líder del PNV, más que la fecha para que la ciudadanía se pronuncie sobre un nuevo estatus, lo importante es buscar un consenso sobre qué modelo de autogobierno instaurar.
«En la historia de pueblos tan milenarios como el vasco o el catalán, un año arriba o un año abajo no es lo relevante. Lo relevante -es que se reconozca el derecho a decidir el futuro de la nación y que eso se haga después de haber intentando y experimentado al máximo las posibilidades de acuerdo entre las diferentes opciones políticas ideológicas vascas», sostuvo.
«Para nosotros, es más importante eso que un año arriba o un año abajo», resumió Ortuzar al ser preguntado si una eventual consulta final podría retrasarse a 2016, cuando el actual lehendakari, Iñigo Urkullu, concluirá su mandato salvo sorpresa.
Lanzar la ponencia
Ortuzar señaló que antes de Navidades se registrará la solicitud de crear en el Parlamento de Gasteiz una ponencia sobre el autogobierno (antes había dicho que sería ya, en otoño) y que eso debe dar paso a la «discusión» para que «cada uno ponga sobre la mesa el modelo que quiere para la Euskadi del siglo XXI».
«Ha llegado el momento. El PNV tiene su proyecto y está dispuesto a contrastar y a acordar con los demás», dijo Ortuzar, quien opinó que un nuevo estatus político debería contar con «al menos el respaldo social que tiene el actual», definido por el Estatuto de Gernika.