El sábado echa a rodar la Segunda División femenina. Habrá nuevas caras y también nuevos aspirantes a suceder al Añorga.

El propio equipo guipuzcoano será una de las escuadras a batir, sin olvidar a otro clásico como el Oiartzun, al filial del Athletic o al Abanto. Pero este año los favoritos a la victoria ganan en competencia. Y no tanto, en teoría, por parte de un Lagunak que, tras siete años en la elite, perdía la categoría la pasada primavera. Sino por otro equipo navarro, Osasuna, que se ha refozado considerablemente, incluyendo a varias futbolistas procedentes de Barañain.

Junto a las amarillas, el trío de novedades lo completan Barakaldo, campeón de Liga Vasca, y el Reocín cántabro, que el pasado año compitió en el grupo de los madrileños y que puede tener mucho que decir.

El que definitivamente no estará en Segunda es la Peña Sport, que tenía billete como tercer clasificado en su grupo de categoría Regional, al no poder ascender los filiales de Osasuna y Lagunak por competir sus primeros equipos precisamente en esta categoría. El equipo tafallés ha renunciado a la categoría, al igual que el campeón riojano Atlético Revellín.

No son los únicos, en una clara demostración de que la crisis aprieta a todos y además ahoga a muchos. Es especialmente significativo lo sucedido en el Grupo III de Segunda, en el que los afectados son el campeón y el subcampeón de la campaña pasada, Girona y Valls. El Girona, de hecho, ya estuvo a punto de renunciar al play-off de ascenso por la incapacidad de cubrirlo con el presupuesto. Ahora ha decidido, como el Valls, descender a categoría territorial. Qué decir del Torrejón, todo un histórico del fútbol que el pasado mes de junio lograba regresar a Primera al triunfar en el play-off de ascenso y que pocas semanas después no solo renunciaba a la categoría, por su imposibilidad de cubrir los gastos, sino que directamente procedía a la disolución.

Con ese panorama arranca el sábado la Segunda, en cuyo Grupo II competirán cinco equipos vizcainos (Abanto, Athletic B, Barakaldo, Pauldarrak, San Ignacio), tres guipuzcoanos (Añorga, Mondragón, Oiartzun), tres navarros (Lagunak, Osasuna, San Juan), un alavés (Aurrera), un riojano (EDF Logroño) y un cántabro (Reocín).