«Ahora mismo no merece la pena salir de casa para jugar en Segunda B o Tercera»
Futbolista
David Malo es un futbolista veterano que ha pasado por muchos equipos. Empezó en Osasuna, de donde pasó a la Peña Sport. En Tafalla realizó un gran trabajo y se lo llevó el Eibar para jugar en el equipo filial, pero acabó jugando en el primero. Después pasó por el Real Unión, Alfaro, Sant Andreu, Alicante, Ponferradina, para acabar en Palamós, equipo en el que milita actualmente.
Jon LEUNDA
David Malo es un futbolista navarro que juega en el Palamós de la Tercera División. El de Marcilla cumple su segunda temporada con los de Girona, y pese a tener 33 años, tiene claro que tiene cuerda para rato.
¿Cómo llegó al Palamós?
Mi mujer es de la zona y tal como estaba el fútbol pensamos que era el momento de afianzarnos por la zona y cuando llego la oferta del Palamós no lo dudamos y vine aquí. La verdad es que estoy muy contento.
¿Sigue viviendo del fútbol?
No, ahora mismo es muy complicado vivir del fútbol en Tercera. Pero lo que en su día me ofreció el Palamós lo paga al día y eso se agradece. El club es muy serio, con gente trabajadora, que quiere llevar al Palamós más arriba.
¿Qué queda de aquel equipo que jugó en Segunda?
De eso hace ya bastante tiempo, momento que yo no viví, por lo que intuyo que las cosas han cambiado bastante. Pero el objetivo de esta directiva es esa, llevar al equipo a Segunda, pero poco a poco, sin volverse locos. Lo primero, tenemos que subir a Segunda B y en eso vamos a luchar. El primer objetivo de esta temporada será el lograr el billete para disputar el play off de ascenso a Segunda B.
¿Cómo es la afición?
Ahora mismo pienso que la afición de todas partes es elitista y a los campos de estas categorías acude cada vez menos gente. No hace muchos años fue el primer equipo de Girona, pero ahora el de la capital está muy bien, y es el que lleva todas las atenciones. Pese a ello, nuestra afición es muy fiel y seguramente será de las más fuertes de Tercera.
¿Cómo es la Tercera catalana?
Es muy fuerte y competitiva. Tal y como está el fútbol, muchos futbolistas que estaban jugando en Segunda B o Segunda han decidido regresar a casa y jugar en equipos cercanos, lo que ha llevado a que la Tercera sea más fuerte y en esa tesitura está la catalana. Pienso que es una categoría muy bonita para jugar.
¿En pocos años ha cambiado tanto el fútbol?
Sí, sin lugar a dudas. Yo he conocido los años buenos del fútbol, pero tampoco los mejores. Pero cuando salí de casa no tenía nada que ver con esto. Entonces se podía vivir bien del fútbol en cualquier equipo de Segunda B y en muchos de Tercera. Ahora mismo en Tercera es muy complicado y en Segunda B cada vez es más difícil.
¿Cuáles han sido las razones?
El boom inmobiliario ha tenido mucho que ver. Cuando se construían casas y casas, los empresarios comenzaron a invertir en equipos de fútbol, ya que también era un buen sitio para meter dinero. Pero cuando ha acabado todo eso, también se ha marchado el dinero, y muchos clubes de fútbol lo han notado mucho, demasiado.
¿Qué se les puede decir a los chavales que están pensando en salir de casa para cumplir el sueño de vivir del fútbol?
Ahora mismo no merece la pena salir de casa para jugar en Segunda B o Tercera. Y pienso que las opciones están fuera de la Liga española. Hay que buscar países que están bien, que pagan sin problemas y para ello es necesario tener algún representante y mandar vídeos, cartas, información, todo lo que sea posible, pero a otras ligas.
¿Cuáles han sido sus mejores momentos en el fútbol?
Cuando debuté en Segunda con el Eibar. Yo jugaba en el filial del Eibar y de sorpresa me llamaron para entrenar con el primer equipo, cuando yo no esperaba. Si todo eso me produjo una gran alegría e ilusión, de pronto me vi jugando con el primer equipo en Segunda División. Fue un sueño hecho realidad, ya que el sueño de cualquier jugador es tener minutos en Primera o Segunda. Fue un momento muy bonito, y que guardo con mucho cariño. El Eibar ha sido un equipo especial, que jamás olvidaré.
¿A David Malo le queda cuerda para rato?
Yo pienso que sí. Tengo 33 años, pero me siento bien, y sigo manteniendo mucha ilusión. En toda mi vida he jugado al fútbol y he disfrutado mucho y lo sigo haciendo. Estoy en un gran club, con un proyecto muy bonito. Por lo tanto, si no tengo contratiempos en forma de lesiones y si sigo manteniendo esta ilusión, pienso que podré seguir jugando unos cuantos años más. Yo me encuentro bien y al final de la temporada pasada tuve ofertas para jugar en equipos de Segunda B, pero les dije que no, ya que ahora mismo no me compensa. Estoy muy comprometido con el Palamós.