Los datos de China de ventas minoristas y producción industrial sorprendieron gratamente a la bolsas, después de meses de incertidumbres sobre su fortaleza y el miedo a la explosión de una potencial burbuja de crédito. Así, en agosto las ventas crecieron un 13,4% en tasa interanual, mientras que la producción subió un 10,4%. Ambas referencias, además, superan a las de los meses anteriores y, en el caso de las ventas minoristas, registra el mayor crecimiento del año. Para completar el buen momento, los inversores celebraban el camino emprendido para la solución de la crisis de las armas químicas de Siria y, en el caso del Estado español, también aprovechaban la calma del mercado de deuda, en el que la prima de riesgo bajaba de los 250 puntos básicos y era superada por la italiana por primera vez desde marzo de 2012. Bajo este propicio panorama, el Ibex, apoyado en la salida animosa de Wall Street, saltaba un 1,96%, hasta los 8.801,60 puntos, por lo que apenas se quedó a 14 puntos de su techo anual. La suspensión, por el momento, del ataque de Estados Unidos también estaba detrás de la positiva evolución del resto de índices. Londres avanzó un 0,82%, París, un 1,89%, y Fráncfort, un 2,06%. En el Ibex, los más alcistas fueron Sacyr (+8,02%), IAG (+4,69%) y Bankinter (+3,50%). Solo cerró en rojo Enagás (-0,43%). Entre los valores de mayor capitalización, destacan la subida de Santander (+2,51%), Inditex (+2,42%) y BBVA (+2,34%). En el Cac, Vallourec (+5,05%) repetía al frente de los ganadores. Société Générale y Legrand, con más de un 3%, completaban el podio de los mejores.