Rafael Nadal tuvo que esperar dos años y superar una grave lesión de rodilla para recuperar de nuevo el trono del Abierto de Estados Unidos, al imponerse en la final por 6-2, 3-6, 6-4 y 6-1 nada menos que al serbio Novak Djokovic. Nadal, de 27 años, necesitó tres horas y 21 minutos para doblegar al número uno del mundo en la pista central Arthur Ashe de Flushing Meadows y sumar el decimotercer título en los cuatro grandes.

Al cometer Djokovic el error no forzado número 53 al mandar la pelota contra la red tras una devolución de golpe de derecha, Nadal liberó sus emociones y se desplomó sobre la pista de cemento. Los aficionados le ovacionaron en pie, conscientes de que el campeón del último Grand Slam de la temporada acumula veintidós triunfos y ninguna derrota en los torneos de pista dura, y los títulos de Masters 1000 de Indian Wells, Montreal y Cincinnati.

Con esta victoria el mallorquín eleva a 22 sus triunfos sobre el serbio, que ya le ganó 15 veces. En seis finales de Grand Slam cada uno ha ganado tres, mientras que en la madrugada del lunes al martes superaron los 36 encuentros que protagonizaron el estadounidense John McEnroe y el checo Ivan Lendl. Además, Nadal disputó la decimoctava final de un Grand Slam, igualando a Pete Sampras. Ahora le superan el suizo Roger Federer (24) y Lendl (19).

Nadal, que se llevó un premio de 2,6 millones de dólares por ganar el Abierto y otro millón por haber quedado primero en la Series Open de los torneos de pista dura disputados este verano en Estados Unidos, comenzó el partido sacando provecho de sus golpes liftados y de cambios de velocidad. Así rompió el saque a Djokovic en el tercer juego para fijar un 2-1. Y el cuarto sería clave en el devenir del partido porque Nadal superó una desventaja de 0-30 y mantuvo su servicio, algo que le dio mayor confianza mientras Djokovic comenzaba a mostrarse inseguro.

Nadal tenía el control y el serbio no encontraba su sitio en la pista. En el séptimo juego el serbio volvió a perder el saque y el mallorquín aseguró con el suyo la manga tras haber cometido solo cuatro errores no forzados por catorce del número uno.

En el segundo, Djokovic restó mejor y en el sexto juego le rompió el saque a Nadal por primera vez después de 54 intercambios. El de Manacor reaccionó en el séptimo y aprovechó un 0-40 que le permitió recuperarlo, algo que volvió a generar frustración en Djokovic, que estuvo a punto de golpear la raqueta contra el suelo.

La tercera manga se presentaba como el volver a empezar para ambos y Djokovic seguía mejor, lo demostró al romper de inmediato el saque a Nadal (0-1), que no se frustró ni perdió la compostura y en el sexto juego ponía el empate en el marcador 3-3 con la rotura del saque al tenista serbio. Nadal volvió a imponer el ritmo del partido hasta que llegó el noveno juego, el decisivo y clave, cuando salvó un 0-40 con su saque y dejó a Djokovic afectado anímicamente.