El presidente Rohani repite que «Irán no cederá un ápice en sus derechos nucleares»
Mientras prosigue con su plan de poner a los suyos, considerados «pragmáticos», al frente del espinoso affaire de la cuestión nuclear, el nuevo presidente iraní, Hassan Rohani, emuló la advertencia de su antecesor, Ahmedinejad: «Irán no cederá un ápice en sus derechos».
GARA | TEHERÁN
Emulando a su vilipendiado predecesor, el nuevo presidente de Irán, Hassan Rohani, advirtió de que «en la cuestión nuclear, nuestro Gobierno no cederá un ápice en los derechos absolutos de Irán», para reiterar que «al mismo tiempo, intentará hacer avanzar (las negociaciones) con racionalidad y argumentos»-
El ya ex presidente Mahmud Ahmedinejad insistió reiteradas veces desde 2005 a Occidente en que Irán no renunciaría «ni un ápice a sus derechos legítimos» en materia nuclear.
El lunes, el jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, calificó de «urgente y esencial una cooperación de Irán» y mostró su «disposición a trabajar con el nuevo equipo a fin de resolver las cuestiones pendientes». Rohani insistió ayer en que «Occidente debe comprender que no obtendrá ningún resultado con amenazas y presiones».
El ministro de Exteriores y encargado por Rohani de las negociaciones nucleares, Mohammad Javad Zarif, recordó que «en toda negociación, las dos partes deben tener intereses comunes. El primero es garantizar el carácter pacífico del programa nuclear, que es el objetivo de Occidente pero también el nuestro. El segundo «debe ser la aplicación del derecho de Irán al enriquecimiento de uranio en territorio iraní con transparencia y en el marco de las reglas» de la AIEA, añadió.
«Pensamos que podemos llegar a una solución ponderada y estamos dispuestos a una total cooperación. Esperamos lo mismo de la otra parte», concluyó Zarif, quien en 2003 formó parte del equipo negociador dirigido por el propio Rohani -bajo la presidencia de Mohammad Jatami- y que aceptó la suspensión del enriquecimiento de uranio y la aplicación del protocolo adicional del TNP permitiendo un mayor control de las instalaciones nucleares iraníes.
El nombramiento de Zarif, quien estudió en EEUU y fue embajador ante la ONU, generó grandes expectativas en Occidente. Y no ha sido el único. Rohani nombró a un diplomático de carrera, Reza Najafi, para reemplazar a Ali Asghar Soltanieh como embajador ante la AIEA. Igualmente, ha puesto al «pragmático» Ali Akbar Salehi al frente de la Organización iraní de Energía Atómica.
Ayer mismo designó a Ali Shamjani, quien fue ministro de Defensa bajo la presidencia de Jatami, secretario general del Consejo Supremo de Seguridad Nacional en sustitución de Said Jalili, quien dirigió las negociaciones nucleares durante el gobierno de Ahmedinejad.
Mohamed Bagher Ghalibaf, quien se presentó sin éxito a las presidenciales, fue reelegido el domingo alcalde de Teherán para un tercer mandato. Es considerado un populista cercano a los servicios de seguridad y a la Guardia Revolucionaria de la República iraní.
Massumeh Ebtekar ha sido nombrada vicepresidenta encargada de Medio Ambiente. Repite en el puesto (lo ocupó en la presidencia de Jatami) y es la segunda mujer ministra, tras Elham Amindazeh, encargada de Asuntos Jurídicos y Relación con el Parlamento.