La muerte de un joven turco amenaza con más protestas
GARA | ANKARA
La muerte el lunes de un joven manifestante turco durante la represión policial de una protesta en Antakya fue respondida con convocatorias de nuevas marchas contra el Gobierno del AKP en todo el país.
Ahmet Atakan, de 22 años, murió por el impacto de una granada lacrimógena, según la agencia Dogan. Tanto la Policía como el Gobierno local aseguran que murió al caerse del tejado de un edificio cuando estaría huyendo de la represión de una protesta en recuerdo por la muerte de otro manifestante de la misma localidad.
Con esta muerte se elevan provisionalmente a seis las víctimas mortales del movimiento de protesta de junio en el país. La oposición cifra en 8.000 las personas heridas por la represión de estas movilizaciones.
Inmediatamente fueron convocadas a través de las redes sociales nuevas convocatorias para salir a la calle. A última hora de ayer estaban previstas marchas en las dos riberas de Estambul, sobre todo en la Plaza Taksim, convertida en símbolo del levantamiento de junio.
Tras la llegada de setiembre y la apertura de la Universidad, las manifestaciones han vuelto gradualmente a las calles, sobre todo en Estambul y Ankara, aunque con mucho menos eco.
Para ayer mismo estaba convocada otra marcha contra la represión policial de protestas contra la construcción de una carretera que pasaría por el campus universitario.