Victoria albiazul
El premio a la perseverancia llegó en el descuento
Un gol de Borja Viguera da al Alavés su primera victoria de la temporada y el billete para la próxima ronda.
ALAVÉS 1
ZARAGOZA 0
A la quinta llegó la vencida. No fue ni el mejor ni el más sencillo de los partidos que había disputado el Alavés en la nueva categoría, pero el remate de Borja Viguera en el último suspiro del descuento, además de dar el billete a su equipo para la siguiente ronda copera, le resarció de los puntos a los que se ha hecho acreedor en las últimas jornadas y que, por una razón u otra, han acabado volando. Fue un premio a la perseverancia.
También a la que demostró el equipo de Natxo González a lo largo de todo el partido. El Zaragoza, más necesitado aún de alegrías que su anfitrión, dejó las cosas muy claras desde el principio. Apretujó a sus jugadores para proteger a Alcolea y forzar el error rival, a ver si en una de esas fabricaba la contra definitiva. Y ante eso, un Alavés renovado de los pies a la cabeza, no pudo hacer demasiado. Pusieron ganas y esfuerzo los albiazules, pero era prácticamente imposible combinar el balón o alcanzar el área maña en condiciones. Aburrimiento, en definitiva, que solo se hacía llevadero por la tensión propia de la situación.
Lamentablemente, hasta esa última acción, el hastío solo lo rompieron las malas noticias en forma de lesión. Lázaro, el debutante Nano y Laborda tuvieron que abandonar el césped por un pinchazo en los isquiotibiales, una torcedura de tobillo y un esguince de rodilla, respectivamente, cuya gravedad determinarán hoy los médicos.
El infortunio, al menos, no se trasladó al marcador. Cuando el choque parecía abocado a la prórroga, Borja Viguera remató un córner que deparaba al Alavés una de las primeras satisfacciones de la temporada.
Ni siquiera el primer triunfo del curso, y la correspondiente clasificación, permitieron que la satisfacción fuera completa para Natxo González. «Estoy muy contento, pero me preocupan mucho las lesiones de estos chicos (Nano, Laborda y Lázaro)», admitió el técnico albiazul.
González, como es lógico, sí se congratuló por que el trabajo que viene realizando su equipo encontrara por fin recompensa. «Después del empate del otro día ya lo decíamos. El sentimiento que teníamos era de que estábamos haciendo las cosas mucho mejor de lo que decían los resultados. Estábamos con esa pequeña frustración, pero al mismo tiempo creíamos que la actitud era ésta, que el camino era el correcto. Faltaba la victoria, que el otro día se nos negó en el 90 y hoy ha llegado en el 94 y la verdad es que estos chicos se la merecen», subrayó el técnico, contento también por que los jugadores con menos minutos hubieran disfrutado de una buena oportunidad. GARA