El Patronato de la Fundación Balenciaga, del que forman parte el Ministerio de Cultura de Madrid, el Gobierno de Lakua, la Diputación de Gipuzkoa, el Ayuntamiento de Getaria y patronos privados, se reunirá este mes, probablemente el día 26, para estudiar una salida viable a un museo cuyo coste de mantenimiento es «demasiado alto», según señaló Ikerne Badiola a EFE.

«Tenemos que encontrar formas de consolidar un proyecto que se engendró fatal y tiene unas mochilas terribles. Fue concebido en otra época y con unas expectativas que ahora no son reales. El problema mayor es esa carga anterior a la inauguración. Pero Balenciaga es ya un referente que hay que reforzar», destacó.

Esa génesis, acompañada de irregularidades que sentarán en el banquillo al exalcalde de Getaria Mariano Camio (PNV) y al arquitecto Julián Argilagos, se solventó con un redimensionamiento del proyecto cuando el edificio estaba ya en construcción, y fue inaugurado en junio de hace dos años.

Están satisfechos con la respuesta del público -más de 60.000 visitas en 2012-, pero el tamaño del museo se ha convertido en un hándicap en la actual coyuntura económica, a lo que se ha añadido el recorte de las partidas institucionales. Han pasado de 1,5 millones en 2012 a 942.000 euros este año para gastos de funcionamiento, aparte de la supresión de 50.000 euros del patrocinio de Kutxa.

La diputada afirmó que «nunca» se ha hablado del cierre del museo, y la posibilidad de no abrirlo en determinados días o épocas, que se barajó en un principio, «es el último escenario» que se plantea de los «múltiples» que está analizando la Fundación, inmersa en definir «un proyecto de futuro».

Según explicó Badiola, esa alternativa no supondría un ahorro significativo, por lo que se está estudiando ajustar los horarios a la demanda, de modo que podrían reducirse durante los meses de menor afluencia de público.

Otra incidencia a la que tiene que hacer frente el Patronato es la sustitución de su conservadora, Miren Arzalluz, que en julio dejó el puesto «de forma inesperada» junto a otros dos empleados.

La diputada aseguró que contaban con ella «para liderar el proyecto» y que, «sin lugar a dudas», habría sido el relevo del actual director, Javier González de Durana, quien se comprometió para el cargo por un periodo de dos años, que finalizó el 31 de julio, y que se ha ofrecido a continuar hasta que finalice el proceso de análisis sobre el futuro del museo y se encuentre a su sustituto.

Por otra parte, añadió que la colección del museo, que suma más de 1.200 piezas del modisto, sigue aumentando. «Hay donaciones y cesiones constantes. No hay una reunión del Patronato en la que no se dé cuenta de la incorporación de una docena de prendas. Desde luego, más de 40 al año», subrayó.