Acabo de leer la carta que ha remitido el presidente Rajoy al presidente Mas acerca de la cuestión catalana. Hacía tiempo que no había leído con tanto interés el mismo documento. De nuevo el jefe del Gobierno español expresa su voluntad de diálogo sin la necesidad de añadir nada. Un diálogo dentro de «la lealtad institucional y desde el respeto al marco jurídico que a todos nos protege». La frase es genial porque también podría servir esa carta como enviada por el presidente Mas a Rajoy. El Sr. Mas también quiere negociar desde su lealtad institucional y desde el respeto a su marco jurídico.  

Y añade el presidente español: «Considero que el mejor servicio a la legitimidad democrática que usted invoca es precisamente respetar el marco jurídico en el que los gobiernos hallan su fundamento y su legitimidad y los ciudadanos encuentran la garantía para la convivencia y la concordia».

Respuesta del presidente Mas: «Estoy asimismo plenamente de acuerdo en lo de la legitimidad democrática y en eso del marco jurídico en que los ciudadanos encuentran la garantía para la convivencia y la concordia. Yo también tengo mi legitimidad democrática y aspiro a la convivencia y la concordia. Pero lo que no acierto a ver es si la legitimidad democrática es la suya o la mía y si el marco jurídico es el suyo o el mío. Lo que queda por resolver es si usted acepta que nosotros seamos catalanes y ustedes, españoles. Si lo conseguimos todo será libertad y concordia. Con todo afecto, Mas o menos».

Nota final.- Ruego me aclare que quiere decir usted con eso de la «corresponsabilidad en las dos direcciones».

O sea, que las negociaciones están en marcha ¡Por fin!