Grecia sabía que, en caso de perder, se hallaría con la obligación de batir a Croacia en la última jornada. Además, Italia deberá batir a España, amén de Eslovenia a Finlandia. Solo en ese caso, los de Trinchieri podrán acceder a cuartos de final.

Los helenos casi remontaron 26 puntos de desventaja, pero se toparon con 28 tantos de Goran Dragic y las decisivas jugadas defensivas de Begic. Además, Papanikolau se torcía el tobillo.

GRECIA-ESLOVENIA (65-73).

Cuando Goran Dragic establecía el 36-62 en el marcador, pocos hubieran imaginado que Grecia volvería a meter el miedo en el cuerpo de los anfitriones. Pero así fue. Los de Andrea Trinchieri, en un día más bien gris de Spanoulis -21 puntos, pero anotados algo tarde-, llegaron a ponerse a seis puntos, 62-68, en el último minuto.

Pero ahí estaba el exbaskonista Dragic. El base, que vivió una arrancada espectacular, anotando los 11 primeros puntos de su equipo -acabaría con 28-, se aprovecharía de un robo de Begic sobre el propio Spanoulis para rematar su gran partido. Eso sí, los locales dominaron el partido durante 25 minutos, y por dejarse llevar casi la liaron.

CROACIA-ITALIA (76-68). Croacia se aseguraba un sitio en cuartos de final, mientras que Italia tenía que esperar al triunfo de Eslovenia para hacer lo propio. Cualquiera hubiera imaginado el resultado final después del 8-17 del final del primer cuarto. Luigi Datome, máximo anotador del partido con 24 puntos, dominaba el ritmo del encuentro, mientras que los dálmatas se estrellaban contra la tela de araña de los de Simone Pianigiani.

Pero Datome no encontró ayuda en la anotación -con 12 puntos, Aradori fue el segundo mejor encestador de la azzurra- y a partir del minuto 15 del partido -después de una máxima de 13 puntos, 11-24, para Italia- Croacia empezó a remontar. Tras llegar viva al descanso, 31-36, Croacia le dio la vuelta al partido con un tercer período primoroso: 57-45 tras un parcial de 26-9. Bogdanovic, con 18 tantos, fue el mejor anotador de los entrenados por Jasmin Repesa, pero además Draper -12 tantos-, Ukic -13- y Simon -14 y 6 rebotes-, superaron la decena de puntos, y Tomic y Zoric se encargaron de echar una mano con el trabajo sucio bajo los tableros. Croacia llegó a irse de 15 puntos, 64-49, pero le tocó sufrir. Italia se arrimó 70-66 tras otra exhibición de Gigi Datome, pero Simon afinó la muñeca en los últimos minutos para darle el triunfo a los balcánicos.

ESPAÑA-FINLANDIA (82-56). El mejor José Manuel Calderón, 23 puntos con cinco triples, con la colaboración de Claver, que sumó 12 tantos y 7 rebotes, fue esencial para que la selección española tomase aire en su carrera por colarse en los cruces de cuartos de final. Los «lobos» fineses aguantaron el primer cuarto, 18-15, con un Koponen excepcional -17 puntos-, pero a partir del segundo asalto empezaron a flojear sus porcentajes en triples -acabaron con 6 de 27, un muy mal 22% de efectividad- y el dominio reboteador de los de Orenga -43 a 28, con Claver, Xavi Rey y San Emeterio aportando en esta faceta- sirvió para que la renta hispana comenzara a hacerse grande.

Un tremendo Calderón que recordó al del Baskonia -por su intensidad defensiva y porque hasta se atrevió a penetrar- disparó la renta española tras el receso -50-30- y aunque aún hubo un intento de reacción de Finlandia, 55-44 tras varias canastas de Lee y Haanpaa, cuando Orenga volvió a meter a sus titulares -y eso que no fue el mejor día de Gasol o de Ricky Rubio-, el duelo se rompió.