Hace ahora tres años nació un proyecto cuyo objetivo era dar a l@s niñ@s y jóvenes de Tolosaldea las mismas opciones de jugar a fútbol que a los demás. En 2010, mientras en el resto de Gipuzkoa todos los niños y niñas podían jugar desde los 7-8 años en las escuelas de fútbol, los de las localidades de Aduna, Alkiza, Anoeta, Asteasu, Hernialde, Irura, Larraul, Villabona-Amasa y Zizurkil -que totalizan 15.000 habitantes- tenían que esperar a un día en el que acudían todos los chavales de 10-11 años para ser sometidos a una prueba que determinaba los 16 que ese año iban a poder a jugar a fútbol. Al siguiente solo quedaban 10. Las chicas no tenían la opción ni de pasar esas cribas. Sencillamente, no podían jugar a fútbol.

En todo Tolosaldea antes de empezar este proyecto con 45.500 habitantes solo había una escuela de fútbol, 19 equipos de fútbol once masculino y dos femeninos. Un chico del Bajo Deba tenía el doble de opciones de jugar a fútbol que uno de Tolosaldea y el resto un 50% más. La discriminación era más sangrante para las chicas. En Oarsoaldea, Goierri, Alto y Bajo Deba o Urola Kosta tenían el triple de opciones. Estos datos figuran en el proyecto firmado en 2011 por los presidentes de Danena K.E., Manu González, y Amaroz K.E., Aitor Lasa, para acabar con esta discriminación.

El número de practicantes se ha triplicado en tres años desde el inicio de este proyecto. Ahora hay tres escuelas y cuatro equipos más, un número que crecerá la próxima temporada, en la que entre Danena y Amaroz prevén sacar dos más en categoría masculina e implantar una estructura femenina. En los pueblos situados entre Andoain y Tolosa hasta 2010 solo podían jugar a fútbol unos 80 jóvenes menores de 19 años. Ahora superan los 300 entre las estructuras del Billabona y Danena-Amaroz y la cifra crece cada día. Pese al incremento, Tolosaldea aún está por debajo del resto de comarcas de Gipuzkoa y la discriminación sigue en todos los apartados. Así es la comarca con menos plazas de alevín de rendimiento por habitantes hasta que se adjudique la tercera solicitada por Danena-Amaroz. Un tema que da para otro capítulo...

El principal problema ahora es la falta de un campo de hierba artificial en el valle de Aiztondo. En todo Tolosaldea solo hay uno, Usabal, para sus 45.500 habitantes, cuando en seis de las otras ocho comarcas de Gipuzkoa tienen uno cada 8.000-12.000 habitantes. Solo Donostialdea (uno por cada 20.491) y Oarso Bidasoa (uno por cada 17.515) superan esa media. Villabona y Zizurkil son las dos únicas localidades de Gipuzkoa con campo de hierba natural que no tienen alternativa de artificial. Los equipos federados del Billabona no se entrenan en su campo de fútbol y los del Danena-Amaroz -que recurren a cinco escenarios de tres pueblos diferentes- solo lo hacen en el de Zizurkil si está seco. Aun así, no pueden asumir todos los partidos de sus equipos y deben mendigar para poder jugar como locales en cualquier sitio.

Ante esta situación, la Federación Guipuzcoana llamó a los presidentes de Danena y Billabona para hablar con los ayuntamientos y buscar un acuerdo que permitiera a esta zona disponer de un campo de fútbol de hierba artificial.

José Mari Luengo, alcalde de Zizurkil, asumió la responsabilidad de liderar ese proceso porque así le correspondía por el acuerdo firmado el 7 de setiembre de 1998 con el ayuntamiento de Villabona para la construcción en esta localidad del polideportivo Olaederra. Zizurkil aportó entonces 124.315.000 pesetas, que con la actualización del IPC equivaldría a 1,13 millones de euros. El acuerdo establecía que «la futura zona deportivo-recreativa de Elbarrena tendrá, al igual que el polideportivo Olaederra, carácter comarcal y su financiación correrá con cuenta de ambos Ayuntamientos en la proporción siguiente: Ayuntamiento de Zizurkil 77% y ayuntamiento de Billabona 23%». En Elbarrena está el campo de fútbol de Zizurkil.

Galder Azkue, alcalde de Amasa-Villabona, asumió en un principio que en base a ese acuerdo correspondía a Zizurkil tener ese campo de hierba artificial y fijó la fecha para la reunión con la Federación Guipuzcoana para avanzar en su realización de manera conjunta. Sin embargo, el día que él estableció para esa reunión, Azkue no acudió y, posteriormente, y sin comunicación alguna con el ayuntamiento de Zizurkil, se dirigió a la Diputación de Gipuzkoa para solicitar un campo de hierba artificial para Villabona.

En esa reunión mantenida en su ayuntamiento, el alcalde de Zizurkil presentó al presidente de la Federación Guipuzcoana, Juan Luis Larrea, y a su secretario general, Patxi Gabilondo, las dos opciones existentes para tener un campo de hierba artificial en Zizurkil. La original podría suponer un coste de tres millones de euros en Fraisoro y la más económica implicaba instalar el césped de hierba artificial y renovar las instalaciones en el actual campo de Elbarrena. La Guipuzcoana, dispuesta a asumir una tercera parte, pidió abordar la más económica.

El ayuntamiento de Zizurkil pidió presupuestos y el coste del campo sería de 300.864 euros y el de unos nuevos vestuarios 116.651, IVA incluido. En esa reunión los responsables del proyecto Danena-Amaroz dejaron clara su disposición a compartir al 50% la instalación con el Billabona, algo trasmitido públicamente y al ayuntamiento de Amasa-Villabona. Al margen de por el compromiso firmado en 1998, si solo se puede tener un campo de hierba artificial, es evidente además que debe estar en Zizurkil por tener el presupuesto más económico con diferencia y quedar más cerca, no solo para todos los demás, también para muchos jóvenes de Villabona, que pueden ir andando al campo de Elbarrena por una zona urbana, llana e iluminada mientras que para volver del de Villabona en invierno es casi obligado el uso del coche por estar en la zona alta más alejada de todo el valle de Aiztondo y sin iluminación en el camino.

Además el campo de fútbol de Elbarrena queda a 200 metros de la estación del tren de Villabona-Zizurkil, que facilita el acceso a los chavales de Anoeta-Irura-Tolosa y alrededores, que cada vez en mayor número se suman al proyecto de Danena y Amaroz. El campo de Zizurkil tendrá 3.000 metros cuadrados de aparcamiento a su alrededor y permitirá incentivar la economía de su entorno. A menos de 150 metros del campo hay tres bares-restaurantes y otros comercios, mientras que en el de Billabona para acceder a algún establecimiento público es casi obligado utilizar un coche.

Lo ideal es tener dos campos en vez de uno. Con ellos Tolosaldea seguiría muy por debajo de la media de Gipuzkoa. Si acceden Diputación y Federación, que deben correr cada una con una tercera parte del coste, Ayuntamiento de Zizurkil y Danena han firmado esta semana un convenio por el que asumirán entre ambos el resto de la inversión. El ayuntamiento se compromete a realizar los trámites para tener el césped artificial utilizable en agosto de 2014 y el club a dar opción de jugar a jóvenes de todas las edades y especialmente a las chicas de Aiztondo que ahora no pueden practicar el fútbol en su comarca.

Por eso tener un campo de hierba artificial en Zizurkil no es un tema local, sino una prioridad para todo Gipuzkoa, que no puede permitirse que por los 125.000-145.000 euros que deberían aportar Diputación y Federación para culminar este proyecto se mantenga la discriminación que viven los chicos, pero, sobre todo, las chicas, de Tolosaldea. Y además es un acto de justicia con Zizurkil, que con el equivalente a 1,13 millones de euros y su apoyo al proyecto de Danena-Amaroz no fomenta la práctica deportiva solo entre sus habitantes, sino en toda la comarca de Aiztondo y Tolosaldea sin recibir nada a cambio.