«Un centro lateral del Gato, fui a peinarla y a la que me giro, ya se ve en las fotos del periódico, me da de lleno Botía. Sentí un dolor, era la primera vez que me pasaba algo así y pensaba que tenía roto hasta todo. Estuve con mucho dolor, pero son gajes del oficio». Así narraba ayer Roberto Torres en el lance sucedido la noche anterior, noche que pasó en un hospital de la ciudad. Permanecerá un mes de baja por una fractura desplazada de la porción lateral de la órbita derecha implicando fundamentalmente al hueso malar. «Estaba entrando en juego y es un poco jodido, pero a recuperarme bien», se lamentó el jugador rojillo, la cara negativa, nunca mejor dicho, del vital triunfo ante el Elche.

Dos de los cuatro equipos que todavía no sabían lo que era ganar este curso y la balanza se decantó del lado osasunista. Tres puntos de oro y de paso se estrenó el jugador que había venido para hacer los goles, Oriol Riera, que se estrenó tras sus 31 dianas en Segunda la campaña pasada. Esa era la cara, pero la cruz, como decíamos, la del mediapunta Roberto Torres, que se veía con confianza en ese puesto de enganche, «me veía importante en el equipo», y se cae de la lista para varios partidos.

Se trata de un serio contratiempo en los planes de Javi Gracia, ya que Torres, que disponía de pocos minutos con José Luis Mendilibar, había sido una apuesta firme del nuevo entrenador osasunista al alinearlo de titular en Getafe, donde marcó un gol, y el viernes contra el Elche. Además, Osasuna sigue con su calvario de lesiones de pretemporada y esta de ahora se une como baja para el partido del martes ante el Atlético en el Vicente Calderón a Álvaro Cejudo, Nino, Jon Echaide, Miguel Flaño y Miguel De las Cuevas.

Oriol Riera, feliz por su gol

Uno de los goleadores de la noche, Oriol Riera, se mostraba el viernes «muy contento por abrir la lata y por la victoria», y subrayaba que el triunfo «quita la presión que teníamos y nos da muchísima confianza».

Una palabra en la que insistía su compañero en la portería Andrés Fernández, para quien con esos tres puntos «hemos conseguido confianza. Sabíamos que teníamos que ganar y nos merecíamos una victoria, no estar ahí con cero puntos, porque tenemos mucho más que ofrecer y demostrar. Esta victoria tiene que ser confianza». Así que, a partir de ahora, como resaltó otro de los jugadores osasunistas, Damiá, «a patir de aquí toca mejorar e incidir en la propuesta del mister».

Osasuna se ejercitó ayer en Tajonar preparando sin pausa la difícil visita al poderoso Atlético de Simeone. Quizá demasiado toro para retomar el vuelo.