oskar SANTOS | director de «zipi y zape y el club de la canica»
«Como director, no tengo grandes aspiraciones más allá de la más importante: llenar salas»
Oskar Santos presenta en el Festival de Cine de Donostia su último largometraje, «Zipi y Zape y el club de la canica», una película familiar que, aunque parezca mentira, no se encuentra tan alejado de la filmografía de este director bilbaino. Su debut en el mundo del largometraje lo hizo con «El mal ajeno», un thriller, pero antes ya había hecho dos cortometrajes.
M. LARRINAGA | DONOSTIA
El día de ayer fue una jornada dedicada a los más jóvenes con los estrenos en el Trueba de «Doraemon: Nobita no Himitsu Dogu Museum» y de «Zipi y Zape y el club de la canica» en el Velódromo, con llenazo, además. Esta última producción viene firmada por Oskar Santos, director bilbaino que recala en Donostia después de haber visitado el Festival de Toronto.
La película narra el verano que Zipi y Zape y otros amigos tienen que pasar en el Colegio Re-educacional Esperanza dirigido con mano de hierro, pero donde también encontrarán aventuras que vivir.
¿«Zipi y Zape y el club de la canica» se basa en alguno de los cómics de José Escobar, o es una creación original?
Se basa un poco en los tebeos en general. Básicamente no hay un tebeo a lo largo de «Zipi y Zape» que cuente esta historia. Las historietas que hacía Escobar eran todas muy cortas, una o dos páginas; por eso toda esta historia es original. Lo que yo quise hacer desde el principio fue tomar el espíritu de los personajes, que era lo que sentía que tenía vigencia, porque de alguna manera lo que Zipi y Zape representan es universal, en cualquier sitio del mundo y en cualquier época: niños rebeldes, gamberros, que desafían la autoridad del adulto, que lo que quieren es jugar, divertirse y pasar el mejor verano del mundo. Eso ha sido así toda la vida en cualquier sitio, y seguirá siéndolo. Esa era la base de lo que yo tomé de los tebeos. Pero, sí sentía que el contexto de las aventuras o de las historietas de los tebeos no tendría mucho sentido en una película y por eso decidí llevarme a estos personajes a un largometraje de aventuras como las que yo veía en la época en que leía los tebeos, al principio de los 80. Estoy hablando de películas como «Los Goonies», «E.T.», «Indiana Jones», «Regreso al futuro»...
La cinta está rodada en varios puntos de Gipuzkoa.
Rodamos 8 semanas en Budapest, que fue una decisión basada en los decorados, puesto que yo quería descontextualizar la historia tanto geográficamente como temporalmente. Después, rodamos una semana en Donostia, porque encontramos una serie de localizaciones muy especiales que tenían ese rollo de cuento, hablo de las minas de Arditurri. Rodamos en Azpeitia, en la biblioteca de la Diputación y también en el depósito de Ulia, un sitio maravilloso.
Los protagonistas son cinco chavales. ¿Es tan terrible como decía Alfred Hitchcock rodar con niños?
Hitchcock decía «no ruedes nunca con niños ni con animales». Nosotros hemos tenido niños, animales, efectos especiales, hemos tenido todo y la experiencia no ha podido ser más positiva. Los niños han hecho un trabajo extraordinario, en seguida se acoplaron porque a pesar de que tres de ellos no tenían experiencia en el cine, Zipi, Zape y Filo -es decir, Raúl, Daniel y Fran-, son como esponjas. Están en esa edad en la que en una semana ya están como si llevaran rodando toda la vida. Marcos (Ruiz) y Claudia (Vega) sí tenían más experiencia y estaban mucho más curtidos.
No dieron ni un solo problema, y lo digo de verdad, igual que el animal. El perro que tenemos en la película está entrenadísimo y es un perro maravilloso. La verdad es que en ese sentido no puedo más que desdecir, por lo menos por lo que respecta a esta película, al gran maestro Alfred Hitchcock. Para mí ha sido un placer y, de hecho, un año después yo hablo con ellos y me dicen que fue el mejor verano de su vida.
Siempre se ha movido por un cine más oscuro con cintas de género fantástico, terror o thriller. Pero ahora viene con una cinta infantil y familiar.
Como director me encantan todo tipo de géneros y de películas. Quizá la comedia es el género que a mi personalmente me resulta más lejano porque me parece muy difícil. Pero es verdad que durante mis cortos y mi primera película («El mal ajeno») me he movido en el terror, lo fantástico, o el thriller. Pero cuando me llegó esta propuesta, pese a que no es de género fantástico, yo me la llevé a mi terreno. He cogido el tebeo y me lo he llevado a ese tipo de cine o literatura que también leía en esa época: Julio Verne, Dickens...
¿Y dónde se encuentra más cómodo?
No puedo negar que me he sentido cómodo en esta película, pero claro que me gustaría volver a hacer algo de género fantástico o terror. Pero, también me gustaría hacer un drama... Me gustaría que mi siguiente película no fuera igual que la anterior, como «Zipi y Zape» no es igual a «El mal ajeno», porque me gusta variar.
Con su primer largometraje, «El mal ajeno» estuvo en la Berlinale y con «Zipi y Zape» ha estado en Toronto y ahora está en Donostia. Se mueve a lo grande.
Si te digo la verdad, nunca pensé que fuera a ser un director de festivales. Mi objetivo es que las películas gusten a la gente, a mi me gusta contar historias. No tengo grandes aspiraciones como director más allá de la más importante que es llenar salas. Con «El mal ajeno» fuimos a Berlín y ya la sorpresa fue con «Zipi y Zape» que nos fuimos, ni más ni menos, que a Toronto, el segundo festival mas importante del mundo. Y ahora a Donostia, que es mi festival porque soy de Bilbo. Estar aquí es increíble para mi. Además, que una película familiar haya tenido presencia en esos dos festivales es un subidón. Pero mi batalla es sobre todo, llegar a un público familiar.
¿Qué le parece que se estrene al mismo tiempo en castellano y en euskara?
Yo soy vasco y como vasco me gusta mucho la idea y, espero que la película sea bien aceptada más allá de que sea o no vasca, que el público acepte la historia como tal. Pero todo eso para mí es un plus y me hace especial ilusión. Además, creo que el primer pase que haya en televisión será en ETB y en euskera. Tengo curiosidad.