La tercera jornada lleva un clásico de la Liga a Lezama. El Athletic busca su tercer triunfo consecutivo ante uno de sus rivales históricos aunque el Espanyol al que se enfrentará este mediodía tenga poco que ver con el de los últimos años.

El equipo catalán ha completado la transformación a la que, recortes presupuestarios mediante, ya se venía sometiendo, lo que le ha llevado a perder a algunas de sus caras más conocidas. No le falta calidad al nuevo proyecto de Santiago García, aunque como explica Juan Luis Fuentes «sigue teniendo un bloque fuerte. Respecto al equipo que tenían antes, quizá les falta un poco de velocidad arriba y jugadoras que definan. Y además es un proyecto muy renovado, así que necesitará algo de tiempo hasta funcionar a pleno rendimiento». De ahí, quizá, que el Espanyol no haya podido celebrar todavía la victoria y se presente en Lezama con un solo punto, aunque el técnico rojiblanco recuerda que «en la Copa Catalunya le ganó al Barcelona. A penaltis, pero el Barcelona no fue capaz de ganarle y un equipo que empata con el Barcelona no es cualquier cosa».

En cualquier caso, Fuentes reconoce que lo que se va a encontrar este mediodía su equipo es «una incógnita. No me cabe duda de que es un bloque fuerte y estoy seguro de que va a ser un partido complicado, pero no es fácil saber qué nos vamos a encontrar exactamente». Lo que tiene claro es que quiere «evitar cualquier sorpresa», sobre todo teniendo en cuenta que el Athletic visita la próxima semana a un Rayo que sí ha empezado la temporada a pleno gas. «Será otro partido difícil y disputadísimo. Tenemos que hacer los deberes en casa como los hemos venido haciendo estas temporadas. No solo para sacar puntos, sino también para ir después a Vallecas con confianza y buenas sensaciones».

También las tiene el técnico, pese a la precaución, para el choque frente al Espanyol, para el que además recupera a Erika y Eztizen Moreno e incluso Amaia Olabarrieta podría jugarlo finalmente.

Santiago García, por su parte, admite que el Espanyol tendrá que «trabajar duro» este mediodía «porque disputamos uno de los partidos más complicados de la primera vuelta, aunque también uno de los más bonitos, de esos a los que a toda jugadora le gusta disputar». En opinión del técnico blanquiazul, «la concentración va a ser clave, todas las posiciones deben estar con los cinco sentidos en el partido. Un fallo puede ser letal».

Un estreno esperado

Algo que también deben estar pensando en la Real en las horas previas a su encuentro frente al Atlético de Madrid. Aunque las donostiarras tienen fundamentos para esperanzarse con la posibilidad de sumar sus primeros puntos de la temporada, en este complicadísimo arranque liguero. Fundamentos propios y ajenos. Y es que pese a la contundente derrota frente al Barcelona, las sensaciones que ofreció el equipo de Unai Gazpio la semana pasada no son las de un equipo que vaya a contar habitualmente sus partidos por derrotas. Y a eso se le añade la certidumbre de que el Atlético no es el equipo imbatible que por un momento pudo parecer. El pasado domingo caía en Mallorca, lo que, amén de las consecuencias clasificatorias para las colchoneras, puede tenerlas también en el plano anímico. Otro resquicio por el que puede colarse la Real.

«El equipo está con confianza -asegura Sandra Ramajo-. Está claro que los dos primeros partidos eran difíciles, contra dos equipos que siempre estána rriba y tienen plantillas muy buenas. Este también pero esperamos que esta vez las cosas nos salgan mejor y logremos los tres puntos». Lo que tiene claro la jugadora txuriurdin es que será «un partido duro. El Atlético tiene una plantilla muy buena, lo demostraron el año pasado cuando fueron terceras y este año además han tenido buenas incorporaciones. Me espero un partido duro, muy físico. Creo que será bonito y espero que salga bien y que podamos puntuar ya», confió.

Por parte del Atlético, al que las blanquiazules se enfrentarán sin las lesionadas Maialen Zelaia, Marina Agoues e Itziar Gastearena, aunque con Ane Bergara de vuelta, Nagore Calderón prevé dificultades. «La Real es un equipo muy guerrero y al que nos cuesta mucho ganar -de hecho, la última derrota de las colchoneras como locales, hace casi dos años, fue a manos del cuadro txuriurdin-. Ante los equipos de la zona alta se crecen y saben plantear muy bien los partidos. Siempre nos ha costado mucho ganarles, les tenemos mucho respeto porque todos los años dan la cara».