CASTELLDEFELS 25

ZUAZO 24

Zuazo fue el peor damnificado de la montaña rusa en que se convirtió su visita a Castelldefels. Tras una floja entrada en el partido, Juan Carlos Solar tuvo que pedir un tiempo muerto a los 8 minutos cuando el marcador señalaba ya un 7-3 para el joven e inexperto equipo catalán, que se había lanzado de cabeza al partido arrollando con su entusiasmo a Zuazo, empeñado en desaprovechar sus buenas ocasiones con lanzamientos desviados.

La maniobra surtió el efecto deseado, porque las vizcaínas lograron siete goles seguidos que daban la vuelta al marcador (7-10), y entonces era el Castelldefels quien erraba una y otra vez en sus remates. La ventaja crecía hasta los 5 goles (8-13), parecía que Zuazo empezaba a imponerse y, aunque las catalanas -que solo conocían un ritmo, a toda velocidad todo el tiempo- recortaban la diferencia al descanso (10-13), el partido parecía encarrilado.

Pero en la reanudación, con una jugadora menos, Zuazo encajaba otro 7-0 de inicio que le dejaba groggy, y el Castelldefels se escapaba hasta el 23-16 a menos de 10 minutos para el final. Con el partido casi perdido, la inexperiencia local jugó a favor de Zuazo, que logró otro 0-6 que le acercó hasta el 23-22 a falta de tres minutos, y luego al 25-24. A 35 segundos, un error de la mesa, tratando de conceder un tiempo cuando Castelldefels ya había perdido el balón, acababa con la opción del empate.