manifestaciķn en gasteiz
El PP huye del consenso contra Garoņa tras el regalo a Nuclenor
El grupo municipal de Gasteiz da un paso atrás y no secunda la movilización que inicialmente había convocado junto a PNV, PSE y Bildu.
Nerea GOTI | GASTEIZ
Como hacía temer el escaso entusiasmo del PP en la organización de una convocatoria que siempre situó en la respuesta a un «mandato del pleno» y no en la apuesta inequívoca de la mayoría social, la movilización de ayer en Gasteiz escenificó la firme voluntad de las fuerzas de la oposición en el herrialde, PSE, PNV y Bildu, por cerrar cualquier puerta a reactivación de la planta y la soledad del PP.
Curiosamente el alcalde, Javier Maroto, firmó el permiso de la manifestación, pero no tardó en desmarcarse y su partido se negó igualmente a firmar el manifiesto consensuado por el resto de las fuerzas políticas alavesas con el que se cerró la movilización. Maroto vaticinó primero que quizás no asistiría por problemas de agenda y unas horas antes de la marcha confirmó que no acudiría, justificándose en que el protagonismo le corresponde a una ciudadanía. El trasfondo evidente de todo ello son las recientes modificaciones fiscales impulsadas por el PP en las Cortes españolas para perdonar cerca de 150 millones a Nuclenor y hacer por tanto más viable su afán de seguir explotando Garoña.
Tampoco acudió el diputado general de Araba, Javier de Andrés, igualmente del PP, porque, según dijeron fuentes de la institución que dirige a Efe, hasta ahora solo ha participado en movilizaciones en defensa de la vida.
En torno a un millar de personas respondieron a la convocatoria por «el cierre y desmantelamiento inmediato», como única garantía del cierre definitivo. Un volumen obviamente muy por debajo del nivel de consenso político alcanzado.
Representantes del Consejo Social y del Consejo Sectorial del Medio Ambiente, en el que está representada ACOVI (Asociación de Concejos de Gasteiz), portaron la pancarta. Detrás iban ediles y junteros de Bildu, PSE y PNV, acompañados de significados dirigentes de las tres formaciones en Araba, como Ramón Jauregui (PSE), Rafa Larreina e Iker Urbina (senadores de Amaiur), Belen Arrondo (parlamentaria de EH Bildu) o Pilar García de Salazar (secretaria del EBB del PNV).
Los movimientos de Madrid
Con todas las alarmas encendidas una vez más tras las modificaciones en el impuesto nuclear puestas en marcha el miércoles por el rodillo de la mayoría del PP, los convocantes subrayaron ayer que «no podemos expresar nuestro júbilo y el de la inmensa mayoría de la ciudadanía».
El manifiesto, leído en euskara y castellano por Elisa Rueda -escritora, actriz y profesora de euskara- y Miguel Angel Ruiz -presidente del Consejo Social-, reclama a las Juntas Generales de Araba y al Parlamento de Gasteiz que pongan en marcha la Comisión Interinstitucional que inicie y haga seguimiento del proceso de desmantelamiento. Un órgano que reuniría a técnicos y expertos y que contaría con la representación de todas las instituciones implicadas, desde el Gobierno de Lakua hasta los concejos, así como los agentes sociales y sindicales.
Subrayan que el desmantelamiento de una central es un proceso «largo, caro y peligroso» y destacan que el caso de Garoña, dadas sus dimensiones y que «el proceso de paralización y cierre no se ha preparado adecuadamente», puede dilatarse durante diez años.
«Las dudas razonables sobre el cierre definitivo exigen que dicha comisión se configure cuanto antes», subrayaron.
El portavoz municipal de EH Bildu recordó que la movilización de ayer es el resultado de una moción que presentaron en julio, conscientes de que «se había acabado la época de `no a Garoña'» y que la cuestión ahora era «exigir el cierre y demolición inmediata» de la central. Fue aprobada por unanimidad. Pero ademas, situó la manifestación de ayer como más necesaria que nunca ante «la noticia de esa amnistía fiscal para que les salga encima gratis abrir la central», cuestión que valoró como «una auténtica vergüenza y provocación a la sociedad». porque «le perdonan a Nuclenor los 150 millones que tenía que haber pagado».
Fernández de Pinedo mostró «indignación» ante una medida «que antepone los derechos de una minoría, de un lobby muy fuerte compuesto al 50% por Iberdrola y Endesa, que es Nuclenor, por encima de los intereses de los ciudadanos».
Por ello, criticó el desmarque del PP. «No cabe jugar a dos bandas», dijo. «Si realmente se cree esto, tendría que exigir el cierre y la demolición. Pero cuando debe dar el paso, no aparece».
La gestión y transporte de los residuos radioactivos es un gran problema ias en caso de accidente sin previo aviso, a través de los mecanismos de control más habitualesmos de control más.
Las banderas negras de 3 Mugak Batera ondearon en la manifestación para dejar presente el no a Garoña y a la incineración. Llamaron la atención sobre la necesidad de parar actividades que inciden «de manera grave» en la salud y el medio ambiente».
También Equo dejó presente en la marcha de Gasteiz su oposición a una posible reapertura de la central nuclear de Garoña, a través de carteles en los que podían leerse lemas como «Ni fracking, ni Garoña, ni Maroto, ni Soria».
La oposición a la fractura hidráulica estuvo muy presente entre los participantes en la movilización de ayer. Al término de la misma entre los participantes pudieron escucharse gritos de «PP sinvergüenzas».