Sangrienta respuesta de los Shebab somalíes a la presencia de Kenia en la misión de la ONU
Al menos 39 personas murieron ayer en el asalto armado que los Shebab somalíes perpetraron en un centro comercial de Nairobi en represalia por la presencia de soldados kenianos en la misión de la ONU en su país.
GARA | NAIROBI
El grupo islamista radical somalí Al-Shebab asumió el ataque armado realizado por individuos armados contra el centro comercial Westgate de Nairobi, la capital keniana, en el que han muerto, según el último balance, 39 personas murieron y más de 150 están heridas. La milicia Shebab, grupo que en febrero de 2012 anunció su unión formal a Al-Qaeda, aseguró haber acabado con «más de cien personas».
Al-Shebab recordó a través de su cuenta de Twitter que ha «advertido en numerosas ocasiones al Gobierno keniano de que si no retiraban sus fuerzas de Somalia habría graves consecuencias» en referencia a la presencia de tropas kenianas en suelo somalí para apoyar al Gobierno de Mogadiscio en su lucha contra la organización islamista, en el marco de la misión de la ONU. «El Gobierno keniano, sin embargo, ha hecho oídos sordos a nuestras insistentes advertencias ante la masacre continua de musulmanes inocentes en Somalia», añadió.
El ataque comenzó alrededor de las 13:00 hora local (12:00 hora de Euskal Herria), cuando una decena de combatientes Shebab irrumpieron en el centro comercial, uno de los más lujosos y concurridos de Nairobi que podría albergar varios centenares de personas un sábado por la mañana, lanzaron una granada en el interior y emprendieron a tiros contra los numerosos compradores que se encontraban en el edificio.
Los milicianos se atrincheraron en el interior del centro comercial, muy frecuentado por extranjeros y donde se cree que quedaron rehenes, por lo que el Ministerio keniano de Interior aseguró que «no cejará en esta guerra» pero tampoco «correrá riesgos» en su asalto a Westgate.
Por su parte, el Servicio de Emergencias indicó que la única personas detenida había sucumbido a las heridas de bala en un hospital de Nairobi.
Desde octubre de 2011, cuando el Ejército de Kenia entró en Somalia como respuesta a una oleada de secuestros supuestamente obra de Al-Shebab en el vecino territorio keniano, los radicales islámicos amenazaron a Kenia con represalias.
Desde entonces, se han registrado decenas de ataques en zonas fronterizas con Somalia y en el propio Nairobi, que han dejado más de un centenar de víctimas hasta el momento.