El Gobierno de Pakistán liberó ayer al antiguo número dos del movimiento talibán afgano y uno de sus cuatro fundadores, el mulah Abdul Gani Baradar, atendiendo a las peticiones afganas y con el objetivo de que pueda ejercer de mediador e impulsar así un diálogo de paz en el país vecino, aunque su actual influencia en la insurgencia es cuestionada. Islamabad lleva liberando a prisioneros talibán desde noviembre del año pasado. De los 33 excarcelados, ninguno se ha adherido públicamente al proceso de paz.