La Fundación IBON International -centro de investigación sin fines lucrativos-, con el apoyo de ALE-Los Verdes e Izquierda Unitaria Europea, ha organizado una conferencia sobre «Democracia, Autodeterminación y la Libertad de los Pueblos», inaugurada ayer por Iñaki Irazabalbeitia en el Parlamento Europeo.

En su discurso posterior, el representante de Aralar abordó el lugar que ocupa la autodeterminación en el contexto europeo, remarcando las dificultades que pueden tener los procesos soberanistas dentro de la UE.

Indicó que «si en derecho internacional y en un contexto colonizador, la aplicación de esa definición es clara, no ocurre lo mismo en otras situaciones. Podemos poner como ejemplo -añadió- el dictamen del Tribunal Superior de Canadá sobre el proceso de secesión de Quebec. Ese dictamen no se basa en el derecho a la autodeterminación del pueblo quebecois, sino en la libre decisión de la ciudadanía a secesionarse. Por eso, en Europa es más adecuado hablar del derecho a decidir».

Radicalidad democrática

«El derecho a decidir es un concepto de radicalidad democrática, ya que concede a la ciudadanía la participación en las decisiones», subrayó Irazabalbeitia. En su opinión, la aplicación del derecho a decidir supera el hecho de poder tomar decisiones sobre el marco de relaciones de un pueblo con otros y es aplicable a cualquier tema de la vida pública. Por ello, reiteró que es «un principio de radicalidad democrática».

En cuanto a la «ampliación interna», el europarlamentario abertzale comentó que, ya que la UE no tiene previstos mecanismos para ello, «llegado el caso tendrá que buscar soluciones ad hoc».

Ante ello, se mostró optimista en el caso de que Catalunya y Escocia consigan su independencia, al considerar que Bruselas encontraría la manera para que esos ciudadanos y ciudadanas de la Unión sigan siéndolo.